La viuda del estadounidense de raza negra Keith Lamont Scott, fallecido este martes tras haber recibido varios disparos de un policía de Charlotte (EEUU), publicó este viernes un vídeo en el que aparece pidiendo a los agentes que no disparen a su esposo pues, según dice, estaba desarmado.
En el vídeo, grabado por Rakeyia y emitido en exclusiva por el canal NBC News y el New York Times, no se aprecia el momento en el que Scott fue abatido por la policía, aunque se oye a la mujer diciendo: "no disparen, no está armado, no les hará nada". La mujer les explicó a los agentes que Scott había tomado su medicina para tratar la lesión traumática cerebral que padecía.
Por un momento, se ve a varios agentes apuntando al automóvil en el que estaba Scott y la mujer le pide a su esposo que no les permita que "rompan los cristales" y salga del vehículo. Tras decir la mujer a su esposo "no lo hagas, Keith", se oye a un policía advirtiendo al hombre negro que tire el arma y posteriormente se escuchan cuatro disparos.
"¿Le habéis disparado? ¿Le habéis disparado? Es mejor que no esté muerto", les grita entonces Rakeyia a los agentes. Las imágenes del vídeo, de dos minutos y doce segundos de duración, muestran posteriormente al hombre negro tendido en el suelo y rodeado de policías.
Scott, de 43 años, falleció este martes cuando los oficiales buscaban en un complejo de apartamentos a otro individuo en Charlotte, en Carolina del Norte (EEUU). Su muerte provocó una ola de protestas que dejaron otra víctima, numerosos heridos y una cincuentena de heridos, lo que llevó a las autoridades a decretar el estado de emergencia y el toque de queda en la ciudad.
La familia facilitó este vídeo mientras la opinión pública sigue a la espera de que la Policía de Charlotte publique los vídeos grabados por las cámaras de los agentes involucrados en el suceso. Según la familia de la víctima, el jefe de la Policía local, Kerr Putney, y la alcaldesa de la ciudad, Jennifer Roberts, en los dos vídeos tomados por oficiales no se puede distinguir qué es lo que portaba en sus manos Scott en el momento de ser abatido. El informe policial asegura que Scott iba armado y suponía "amenaza de muerte inminente" para ellos, un relato que testigos rechazan, mientras la familia sostiene que el fallecido portaba un libro.