Aviones militares de Estados Unidos han atacado unidades de artillería de las milicias yihadistas del Estado Islámico en el norte de Irak, según informó este viernes el portavoz del Pentágono, el almirante John Kirby.
Fuentes militares citadas por los medios estadounidenses especificaron que fueron lanzadas dos bombas de 230 kilogramos desde el portaaviones de la Armada USS George H.W. Bush, que fue desplegado en junio pasado en la zona del Golfo Pérsico junto al crucero USS Philippine Sea.
El jefe del Pentágono, Chuck Hagel, quien se encuentra de visita en India, había indicado previamente que las fuerzas militares de Estados Unidos tenía información suficiente como para distinguir a los yihadistas y atacarlos si amenazaban los intereses estadounidenses, según informa Efe.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en la noche del jueves, en un mensaje inesperado, que autorizó ataques contra posiciones del yihadista Estado Islámico, además de una operación humanitaria para asistir a los desplazados en el norte de Irak. Dicha operación de auxilio, que comenzó la pasada madrugada, hora local, tiene como fin distribuir ayuda a decenas de miles de iraquíes que han buscado amparo en una montaña del norte de Irak asediados por los yihadistas. El Pentágono informó de que tres aviones Hércules de carga, custodiados por dos de combate, habían descargado agua, alimentos y otros suministros y habían abandonado la zona sin incidentes.
Pero los militares tienen la autorización de Obama para emplear la fuerza si los yihadistas impiden la misión de socorro para los desplazados o amenazan al personal de Estados Unidos que se encuentra en la región. Los yihadistas del Estado Islámico (EI) se hicieron este viernes con el control de la presa de Mosul, una de las más importantes de Irak, después de que las fuerzas kurdas se retiraran de la zona.
Según dijo a Efe el jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, los combatientes radicales avanzaron hacia la presa y se hicieron durante la noche del jueves con su control, sin que se registrasen enfrentamientos entre ambos bandos.