Las Fuerzas Armadas de Austria se preparan para un gran apagón eléctrico y el Gobierno pone en aviso a la población. Además, ya acertaron en sus anteriores predicciones, entre las que estaban una pandemia global, un atentado terrorista en Viena y ataques cibernéticos.
"La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo", sentenció recientemente su ministra de Defensa, la conservadora Klaudia Tanner, que ha supervisado una serie de maniobras e iniciativas de concienciación sobre lo que asegura es "un peligro real, pero subestimado".
Una caída del sistema eléctrico puede producirse por muchas causas, como fallos técnicos, sobrecargas por picos de demanda, desajustes en el sistema o incluso causas "extraterrestres". Esto causaría que semáforos, ordenadores, cajeros automáticos, teléfonos, internet y muchos otros servicios dejaran de funcionar.
Por todo ello, Tanner ha lanzado este mes una campaña de información por todo el país, con publicidad en los medios y más de 6.000 carteles en las calles que rezan: "¿Qué hacer cuando todo se para?"
"¿Qué hacer cuando nada funciona? Cuando no hay agua ni electricidad. Un gran apagón tiene enormes consecuencias. Con esta campaña queremos concienciar y dar información y consejos", argumentaba la ministra.
El Ejército aconseja sobre el apagón
Así, los carteles van acompañados de una pequeña guía que recomienda tener en casa combustible, velas, baterías, conservas y agua potable. El propio Ejército de Austria se prepara para que en 2025 sus principales cuarteles sean autosuficientes.
"A partir de 2025 debería haber cuarteles autosuficientes en todas las regiones para garantizar la respuesta del Ejército en caso de apagón, y así dar a organizaciones civiles la oportunidad de recargarse", asegura un oficial a EFE.
En los últimos 18 meses el Ejército ha realizado varias maniobras en las que se ensayó la respuesta a esa situación y cómo mejorar la coordinación con la Policía y otras organizaciones. "Un apagón es una amenaza con un gran impacto en la sociedad. Y es importante que todos los servicios de emergencia, como la Policía, las ambulancias o los Bomberos, sigan funcionando. En caso de un apagón, la tarea principal de las Fuerzas Armadas es abastecer y apoyar a otras organizaciones de emergencia", resume el militar.
El Ministerio del Interior también ha desarrollado un protocolo de actuación que prevé en los primeros momentos de un apagón reforzar el despliegue de la Policía para desalentar cualquier tentación de saqueos y regular el tráfico ante la previsible caída de los semáforos. También se reforzaría la vigilancia de las infraestructuras sensibles.
Este riesgo de apagón se lo toman en serio el operador de la red eléctrica austriaca, APG, y las compañías de energía del país alpino. Para Gerhard Christiner, director técnico de APG, el cambio climático y el tiempo extremo, con intensas olas de calor y frío, aumentan el riesgo de un "blackout".
