Todos los países europeos han anunciado un refuerzo de sus medidas de seguridad esta Nochevieja y en Año Nuevo ante la alerta terrorista. Las autoridades alemanas se han marcado como objetivo para esta Nochevieja garantizar la seguridad ante la amenaza terrorista generalizada que pesa sobre Europa y hará todo lo posible por que no se repitan los abusos sexuales y robos masivos registrados hace un año en Colonia y otras ciudades del país.
En Berlín, en la llamada "milla de la fiesta" entre la Puerta de Brandeburgo y la Columna de la Victoria, a la que se espera que acudan hasta un millón de personas, grandes bloques de hormigón de toneladas de peso cerrarán en varios puntos el acceso al recinto, de más de un kilómetro de largo.
Las autoridades berlinesas han dispuesto un contingente policial integrado por 1.800 agentes, a los que se sumarán unos 800 miembros del equipo de seguridad privada. Dentro del recinto, la policía dispondrá de equipamiento pesado, como cañones de agua, y parte de los agentes, tanto en los accesos como en el interior, portarán subfusiles.
El recinto contará con cámaras de videovigilancia que enviarán imágenes en tiempo real a las unidades operativas, mientras que los bomberos estarán presentes con dos estaciones temporales y seis puntos de emergencia.
Bélgica mantiene las celebraciones de Año Nuevo pero con seguridad reforzada
Bélgica, que en marzo de este año conoció un doble atentado suicida contra la red de metro y el aeropuerto de Bruselas con 32 víctimas mortales, no ha suspendido ninguna de sus festividades navideñas, pero ha reforzado las ya notables medidas de seguridad.
"La gente se centra en el terrorismo, pero la verdad es que también hay otros problemas a tener en cuenta como las avalanchas", ha indicado el alcalde bruselense, Yvan Mayeur, quien no ha ofrecido más detalles del operativo policial. El nivel de alerta en la capital belga se mantiene en el nivel 3, sobre un máximo de 4, lo que corresponde a un riesgo "posible y verosímil" de atentado.
Londres contará con 3.000 policías
La presencia policial será importante en el centro de la capital, en los alrededores del Big Ben, donde miles de personas se congregan para presenciar los fuegos artificiales sobre el río Támesis, y también en la céntrica plaza de Trafalgar. La Policía Metropolitana de Londres (Met) ha indicado que trabaja con las fuerzas del orden del transporte británico (British Transport Police) para garantizar la seguridad de la población.
A partir de las 14.00 GMT la policía cortará el tráfico en el centro de la ciudad, incluyendo los concurridos puentes sobre el río Támesis de Lambeth, Westminster, Waterloo y Blackfiers.
Italia prohíbe en sus calles vehículos de grandes dimensiones en los días de fiesta
Italia ha reforzado en los últimos días su seguridad, después de que el 23 de diciembre la Policía del país abatiera en Milán al tunecino Anis Amri, presunto autor del atentado cometido con un camión de alto tonelaje en un céntrico mercadillo de Berlín, que causó doce muertos y medio centenar de heridos.
Así, en Roma este sábado, mañana y también el 6 de enero los vehículos de grandes dimensiones que porten mercancías tendrán prohibida la circulación en las calles del centro, mientras que en Milán los paseantes deberán someterse a varios controles de seguridad para acceder a la Plaza del Duomo.
Viena, Budapest y Praga aumentan también el nivel de seguridad en Nochevieja
Tanto Viena como Budapest y Praga aumentarán su vigilancia policial durante esta Nochevieja, en concordancia con la alerta terrorista en Europa. No obstante, las autoridades austríacas, húngaras y checas han coincidido en resaltar que no tienen indicios de alguna amenaza concreta.
Un total de 400 policías y 300 agentes de seguridad velarán por la seguridad de las decenas de miles de personas que celebrarán la llegada del Año Nuevo en las calles del centro de Viena.
Según el portavoz de la Policía Hans Golob, la vigilancia se centrará especialmente en la llamada "Senda de Nochevieja", que estará vigilada también mediante 19 cámaras de vídeos, de acuerdo con el concepto de seguridad creado el año pasado, cuando se desató la alerta terrorista en Europa por los atentados de Francia.
Buena parte de los agentes de seguridad no llevarán sus uniformes sino que estarán "de civil", por lo que no serán reconocidos como tales. El objetivo de esta medida es poder detectar delitos como acosos sexuales o robos.