FCC ha sido la constructora del espectacular puente sobre el Danubio que, desde el pasado viernes, une Bulgaria y Rumanía. Es el segundo puente sobre el Danubio que une ambos países excomunistas de los Balcanes, a pesar de que tienen 500 kilómetros de frontera compartida. Ambos países esperan mejorar sus relaciones económicas.
El nuevo puente, de casi dos kilómetros de longitud, fue construido durante seis años por el consorcio español FCC, con una importante ayuda de la Comisión Europea, que aportó 106 de los estimados 282 millones de euros que costó. En el acto oficial de inauguración participaron los jefes de Gobierno de ambos países y también el comisario europeo de Desarrollo, Johannes Hahn.
El puente ha costado 225 millones de euros (aproximadamente la mitad presupuesto comunitario) y prevé cobrar entre 67 y 37 euros a los que quieran cruzarlo
"Se abren las puertas, conecta a las personas y fortalece a Europa", manifestó el primer ministro búlgaro Plamen Oresharski ante los 200 invitados de honor. El puente enlaza las pequeñas ciudades de Calafat, del lado rumano, y Vidin, del costado búlgaro, en el extremo oeste de ambos países, no lejos de la triple frontera con Serbia. "Este puente nos hará trabajar de manera más eficiente a los dos países", aseguró el primer ministro rumano, Victor Ponta. El dirigente rumano destacó además la importancia comercial que supondrá disponer de este puente y animó a seguir invirtiendo para mejorar las infraestructuras entre los dos países. Por su parte, Hahn manifestó que el nuevo puente es una "fuerte señal de la cooperación europea", informa Efe.
225 millones
FCC se hizo cargo de levantar el puente y la vía ferroviaria a un coste aproximado de 225 millones de euros, mientras que el acceso a la plataforma corrió a cuenta de la también empresa española Azvi. El puente, que formará parte del Corredor Paneuropeo IV que enlace Dresde (Alemania) con Estambul (Turquía), dispone de cuatro carriles, una vía ferroviaria sencilla, un carril bici y dos aceras para peatones.
En palabras de Fernando Moreno, presidente de FCC Construcción, "el nuevo puente Vidin-Calafat es un magnífico ejemplo de construcción europea". "(El puente) mejora la calidad de vida de los vecinos de ambos países y contribuye al desarrollo de una zona económicamente deprimida", señaló el representante de la empresa española.
"FCC ha puesto en práctica -continuó Moreno- soluciones innovadoras y tecnológicamente punteras para superar dificultades naturales de envergadura como el enorme caudal del Danubio a su paso por estas ciudades". El puente sobre el Danubio será gestionada por una sociedad mixta rumano-búlgara y tendrá una tarifa de tránsito de entre 6 y 37 euros, dependiendo del tipo de vehículo.
Según las estimaciones del Gobierno búlgaro, unos 415.000 vehículos, entre turismos, autobuses, camiones y trenes, pasarán en el primer año por el mismo. Durante décadas, estos dos países excomunistas, que forman parte de la Unión Europea (UE) desde el año 2007, vivieron prácticamente de espaldas. El único paso por el Danubio existente hasta ahora era el llamado "Puente de la Amistad", inaugurado en 1954 entre las ciudades de Ruse y Giurgiu.