Dos días después del sesenta aniversario de la Unión Europea y a menos de veinticuatro horas de que la primera ministra británica anuncie que el divorcio con la UE ha sido activado, el expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado que si el brexit es "una vacuna o un contagio dependerá de que Europa sea capaz de defender un elemento esencial de su identidad; que es una Europa para y de los ciudadanos europeos que no pueden ser discriminados dentro de sus fronteras". De cómo se maneje la desafección -a su juicio "el gran mal europeo"-, dependerá el resultado final del brexit y sus consecuencias.
El expresidente socialista, que abandonó el cargo hace ahora veintiún años, considera que "hay una crisis de gobernanza en las democracias representativas y que lleva diez años fallando la idea de que Europa siempre ha avanzado a golpe de crisis". En este sentido, también se ha referido en un acto organizado por el Real Instituto Elcano a la Europa de multiples velocidades que plantea el Libro Blanco de la Comisión Europea. "A los que se quejan de que haya dos velocidades hay que decirles: corran ustedes más", ha enfatizado.
Por otro lado, en cuanto a si un hipotético triunfo de Marine Le Pen en las elecciones presidenciales francesas puede suponer el fin de la Unión Euopea, el expresidente del Gobierno ha ironizado que pese a no tenerlo claro, "es bastante probable que sí, ya que entre otras cosas lo quiere Putin". Pero además ha advertido de que si se activa "lo que se conoce como 'el pacto republicano' (un cordón sanitario en la segunda vuelta para frenar a un candidato) será la ultima vez que funcione, porque uno no puede poner barreras al campo".
Pero González, que espera del resto de candidatos franceses un discurso europeísta, no se muestra tan preocupado por el triunfo de Le Pen sino por la penetración de su discurso populista en las fuerzas centrales del sistema. "¿Qué hemos hecho mal para que el espacio del populismo crezca tanto y contamine nuestro propio discurso?", se ha preguntado.
El futuro de España en la UE
Sobre el papel que ocupa actualmente nuestro país en Europa, el expresidente ha asegurado a preguntas de este diario que "hace mucho tiempo que perdimos la voluntad política de estar en el núcleo duro y el terreno en el que estábamos" tras haber priorizado "el eje Washington-Londres por encima del de París-Berlín". Además, sobre la posibilidad actual de ganar peso en las relaciones comunitarias, González ha hecho el símil con un cucaña: "Cuando te resbalas, es muy difícil volver a subir".
González compara la posición de España en la UE con un cucaña: "Cuando te resbalas, es muy difícil volver a subir"
Sin embargo, el expresidente considera que si España quiere volver a ocupar un sitio en Bruselas, es necesario voluntad política. "España tenía bastante claro lo que quería en relación a Europa en 1985/86. Pero, ¿se puede decir ahora lo mismo?”, se ha preguntado refiriéndose al Gobierno de Mariano Rajoy y al escaso debate sobre los asuntos europeos en el Parlamento español.
La amenaza de Trump y Putin
Felipe González, que califica abiertamente a Rusia como una "amenaza" y que acusa al presidente estadounidense de actuar en base a pulsiones, cree que ninguno de los dos países tiene "interés alguno en que la UE sea un espacio compartido relevante para sus ciudadanos". "Trump y Putin tienen una idea pre-primera guerra mundial de que el mundo habría que reordenarlo por áreas de influencia. Pero Putin tiene la ventaja sobre Trump de que es mucho más previsible", ha explicado.
"En Bruselas todo se sabe pero nada se entiende. Aunque es imposible ocultar nada, lo que es difícil es comprender lo que dicen"
Sobre el funcionamiento de las instituciones comunitarias, el expresidente socialista ha criticado "el techo de cristal" de Bruselas. "Todo se sabe pero nada se entiende. Aunque es imposible ocultar nada en Europa, lo que es difícil es comprender lo que dicen". Además, González ha abogado por repensar "la Europa de la acumulación de acervos" para descubrir "qué parte del acervo es prescindible y qué parte del acervo no existe y nos conviene que exista".
En este sentido, ha dicho que no se resigna a que Europa sea "el parque temático para los nuevos ricos de Asia". "Europa Tiene que volver a ser un laboratorio de ideas", ha añadido para concluir pidiendo que no le tachen de pesimista; "Si acaso de optimista bien informado".