El candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande, subrayó hoy las diferencias entre una España "en dificultades" y una Francia que a su juicio "hoy no está expuesta" a los ataques de los mercados, una hipótesis que no quiso barajar para no alimentarla. "La crisis del euro no ha terminado, pero Francia no está hoy expuesta. Y no dejemos pensar que pueda ser atacada porque sería la mejor manera de alimentar las anticipaciones, señaló Hollande en una entrevista a la emisora de radio "RTL".
Al ser preguntado sobre lo que ocurre en España y sobre si las circunstancias de la crisis no le obligarán a modificar sus promesas electorales si gana los comicios el próximo 6 de mayo, constató que "España está en dificultades a la vista de sus resultados, que no son buenos". Por su parte insistió en que en lo que concierne a Francia no quiere "asustar" y en que los franceses deben votar "con serenidad".
El favorito en los sondeos insistió en que el próximo jefe del Estado tendrá que "arreglar las cuestiones que no han sido solucionadas por el actual presidente: la deuda, el déficit, el crecimiento".
Por eso justificó que haya sido "claro" sobre la necesidad de disciplina financiera, pero también sobre el hecho de que "hay que poner el crecimiento en el centro de la orientación de Europa", en alusión a su voluntad de renegociar el nuevo tratado europeo. En cuanto a la posible inquietud de los mercados por su programa, Hollande replicó: "todo lo que propongo está financiado".Frente a la demanda del candidato del Frente de Izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, de subir el salario mínimo bruto a 1.700 euros mensuales (ahora es algo inferior a 1.400), el líder socialista señaló que "no se puede prometer lo que no se puede cumplir".
Salario mínimo según el crecimiento
Puntualizó que quiere subir el salario mínimo más que la inflación en junio, pero también que si gana buscará "una concertación con los interlocutores sociales".Y que la regla que quiere imponer es que el salario mínimo evolucione "en relación con el crecimiento" de la economía.Hollande rechazó considerarse favorito, pese a que todos los sondeos lo colocan en la segunda vuelta ampliamente por delante del actual presidente, el conservador Nicolas Sarkozy, y corrigió indicando que "voy a ser el ganador".
Mostró su deseo de estar "lo más alto posible" en la primera vuelta del próximo domingo e hizo un llamamiento al voto útil: "los que quieren el cambio, tienen que votar por el cambio desde la primera vuelta. Por qué hacerlo complicado cuando se puede hacer simple".Defendió su iniciativa de imponer un tipo impositivo del 75 % en el impuesto sobre la renta para los que ganen más de un millón del euros al año, porque le parece un umbral razonable y "por patriotismo"."Ganar dinero no es en sí un crimen. Lo que no es aceptable es que cuando a los asalariados franceses se les piden esfuerzos (...) por qué el que está al frente de una empresa puede decir que se aumenta el sueldo en una proporción sin ninguna relación", argumentó en reacción a las quejas del presidente del grupo publicitario Publicis, Maurice Lévy.