Los hombres que dirigen los destinos de los grandes países de la Unión Europea, Francia, Italia y Alemania, le han dado un espaldarazo a la integración de Ucrania dentro del club comunitario durante su visita a Kiev este jueves. El anhelo de Ucrania, tan lejano durante tanto tiempo, de integrarse en la comunidad europea parece ahora más cercano que nunca tras la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, a la capital ucraniana.
Los tres dirigentes, acompañados por el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, han mantenido una reunión con Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, y le han asegurado que en la próxima cumbre europea apoyarán las aspiraciones del país como candidato a entrar en la UE. Además, estos líderes también se han comprometido a que acelerarán la entrega de armas a Ucrania para que puedan seguir combatiendo contra Rusia. "El mensaje más importante de nuestra visita es reafirmar a Ucrania como un nuevo candidato a entrar en la UE", ha afirmado Mario Draghi en una comparecencia.
A pesar de este firme respaldo, el camino para convertirse en socio de pleno derecho de la UE puede ser muy largo. La agenda europeísta de Zelenski se ha acelerado a medida que se ha prolongado la guerra y la invasión de Rusia. La primera en visitar Kiev fue la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y ya prometió acelerar el proceso para que Ucrania se incorpore cuando antes al club comunitario.
La apuesta por integrar a Ucrania en la UE coincide con el agotamiento de armas que está viviendo el país. Hanna Maliar, viceministra de Defensa, aseguró el miércoles que sus fuerzas armadas solo han recibido un 10% del armamento que reclamaban a occidente.
Antes del encuentro con Zelenski, los dirigentes de Francia, Alemania, Italia y Rumanía, han visitado Irpin, una de las localidades símbolo del horror de la guerra en Ucrania. Macron, Scholz, Draghi y Iohannis han condenado los crímenes cometidos por las fuerzas rusas. "Es necesario que Ucrania pueda resistir", ha señalado el presidente francés. "Tenéis al mundo de vuestra parte", ha indicado el primer ministro italiano, que ha prometido la reconstrucción de los desastres causados por las tropas rusas.
Mensaje de solidaridad
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reconocido que la visita a Kiev del presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; y el primer ministro italiano, Mario Draghi, supone un "mensaje de solidaridad", según recoge la agencia Efe.
"Por supuesto, doy la bienvenida a que el presidente Macron y el canciller Scholz y también el primer ministro Draghi estén en Kiev. Es un mensaje de solidaridad, pero de muchas formas, por supuesto, este mensaje ya ha sido enviado por estos países", declaró Stoltenberg en una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Defensa aliados celebrada entre este miércoles y este jueves en Bruselas.
"También me gustaría elogiar a la Unión Europea por las decisiones que han tomado sobre sanciones, sobre la financiación de la entrega de armas, y creo que eso realmente demuestra cómo la Unión Europea y la OTAN están trabajando de forma conjunta, cómo apoyamos los esfuerzos de cada uno y cómo los aliados de la OTAN y los socios realmente están haciendo un esfuerzo para proporcionar apoyo a Ucrania, y esta visita es parte de ese mensaje", expuso.
Stoltenberg insistió en "dar la bienvenida" a que los tres mandatarios europeos vayan a Ucrania, se reúnan con el presidente del país, Volodímir Zelenski, y vean las "atrocidades, el resultado de la brutal agresión por parte de Moscú y del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en Ucrania".
"Creo que eso es importante, demostrar solidaridad, transmitir un mensaje político y también, por supuesto, tener esa oportunidad para consultar con el liderazgo político en Kiev", afirmó Stoltenberg, si bien reconoció que desde Bruselas también mantienen consultas con los líderes políticos de Ucrania.
El secretario general aliado también se refirió a las solicitudes de Finlandia y Suecia para entrar en la OTAN, que por ahora permanecen bloqueadas por el rechazo de Turquía.
