Se cumple lo prometido por Manuel Valls. La Asamblea Nacional francesa aprobó el miércoles la reducción del número de regiones del país de 22 a 13 dentro de una polémica reforma territorial que todavía podría variar en la fase de tramitación parlamentaria que le queda. Un total de 261 diputados adoptaron este primer tramo de la reforma que en unas semanas será objeto de una nueva discusión en el Senado, mientras que 205 se opusieron.
El nuevo mapa de regiones se ha visto modificado en las últimas semanas con respecto al inicial presentado a comienzos de junio por el presidente francés, el socialista François Hollande. En concreto, el pasado día 15, en vísperas del debate en la Asamblea Nacional, el grupo socialista presentó un esquema en el que Aquitania quedaba unida con el Limousin y con Poitou-Charentes, en lo que será una gran región del suroeste del país.
Otro cambio introducido entonces es el agrupamiento en el noreste de Alsacia con Lorena y Champagne-Ardenne. En paralelo, la Picardía se une con la actual región Nord-Pas-de-Calais. Regiones como la Isla de Francia, Centro, Bretaña y la Provenza quedan inalteradas.
El proyecto de ley en discusión contempla el aplazamiento de las elecciones regionales hasta diciembre de 2015, en lugar de en marzo, y prevé la posibilidad de que a partir de 2016 los departamentos puedan cambiar a otra región, pero si cumplen una serie de condiciones estrictas. Se trataría de obtener mayorías de tres quintos tanto en el consejo general (equivalente a una diputación provincial) como en los consejos regionales (asimilables a parlamentos autonómicos)
Así quedaría finalmente el país galo: