Los líderes del G-7 se reúnen este domingo en una cumbre marcada por la crisis de deuda en Grecia y el aumento de la violencia en Ucrania. La canciller alemana, Angela Merkel, ejercerá de anfitriona durante los dos días de encuentros en la región de Baviera. Merkel espera obtener compromisos de los líderes mundiales para frenar el calentamiento global, que lleven al impulso de medidas antes de la gran cumbre sobre el clima que celebrará Naciones Unidas en París el próximo mes de diciembre. En la agenda alemana también se incluyen discusiones sobre salud global, que incluyen el ébola, antibióticos o enfermedades tropicales.
Tanto Obama como Merkel han defendido que el Gobierno griego debe poner en marcha reformas que permitan un crecimiento sostenido a largo plazo
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, han coincidido este domingo en la necesidad de aplicar recortes en Grecia tras un encuentro mantenido en Kruen. El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest ha explicado que tanto Obama como Merkel han defendido que el Gobierno griego debe poner en marcha reformas que permitan un crecimiento sostenido a largo plazo. Earnest ha señalado que Obama ha manifestado en particular su deseo de que Grecia y los acreedores puedan fijar este rumbo sin ocasionar volatilidad en los mercados financieros internacionales. Grecia y los acreedores negocian las condiciones para el desbloqueo del nuevo tramo del rescate financiero. Atenas rechaza subir el IVA o recortar más las pensiones públicas, pero ha expresado su disposición a ceder en materia de privatizaciones, por ejemplo, a pesar de que el partido de gobierno, la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA), está en contra.
Obama ha señalado la "agresión rusa en Ucrania" como una de las cuestiones centrales de la agenda de la cumbre del G-7 que comienza este domingo en los Alpes alemanes. El inquilino de la Casa Blanca también ha marcado economía, extremismo y cambio climático como cuestiones clave. "En los dos próximos días vamos a tratar en Schloss Elmau sobre nuestro futuro común, la economía global que cree puestos de trabajo y oportunidades, sobre el mantenmiento de una Unión Europea fuerte y próspera, la construcción de nuevas asociaciones comerciales a través del Atlántico, cómo plantarse ante la agresión rusa en Ucrania, combatir el extremismo violento y el cambio climático", ha afirmado Obama, que ya se encuentra en Alemania.
"En todas estas cuestiones estamos muy agradecidos por la colaboración y liderazgo de vuestra canciller, Angela Merkel", ha añadido en declaraciones precisamente junto a la dirigente alemana. Todo apunta a que Obama pedirá sus colegas europeos que amplíen las sanciones contra Rusia. Las actuales han conseguido, según fuentes de la administración estadounidense a la cadena CNN, debilitar la moneda rusa, el rublo, y generar el descontento entre la población, según recoge Europa Press.
"En todas estas cuestiones estamos muy agradecidos por la colaboración y liderazgo de vuestra canciller, Angela Merkel", ha declarado Obama
Sin embargo, la Casa Blanca admite que estas medidas han sido, hasta el momento, ineficaces para afianzar el frágil alto el fuego en el este de Ucrania, donde persisten las escaramuzas entre el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos. El presidente Obama también abordará el conflicto contra el grupo yihadista Estado Islámico en Siria y, sobre todo, en Irak. En este último país, la caída de la ciudad de Ramadi en manos de los islamistas ha precipitado las peticiones del Gobierno iraquí para recibir más ayuda militar. Estados Unidos ha avanzado que no hará regresar a sus soldados tras más de una década de sangriento conflicto.
Obama, que este lunes se reunirá en Alemania con el primer ministro iraquí Haider el Abadi, no anunciará nuevas medidas de ayuda a Irak, y recordará que su administración ya está colaborando con el Gobierno de Bagdad a través del envío de oficiales para entrenar a las fuerzas iraquíes.
Armas a Kiev
Obama mantendrá una reunión con la canciller alemana Angela Merkel, que ha manifestado su oposición al envío de armas al Ejército ucraniano, frente a la postura que mantienen algunos miembros de la Casa Blanca, como el vicepresidente Joe Biden, que no han descartado esta posibilidad. En cualquier caso, no se espera una decisión sobre este tema durante la cumbre. "Nuestro punto de vista es 'mantener el rumbo'", según el secretario de Asuntos Europeos de la Casa Blanca, Charles Kupchan. "Siempre hemos dicho que apoyaremos una salida negociada a esta crisis".
Varoufakis protagonista sin estar presente
Uno de los elementos externos que ha marcado la jornada ha sido las declaraciones del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, que aseguró que su país necesita el aliento de Alemania, y en concreto de la canciller Angela Merkel, en forma de un "discurso para la esperanza" que facilite la recuperación económica del país y la normalización de las relaciones con los socios europeos. En una publicación en su blog personal, Varufakis explicó que Merkel podría hacer este gesto al estilo del "discurso de la esperanza" que el 6 de septiembre de 1946, el secretario de Estado de los Estados Unidos, James F. Byrnes, pronunció en Stuttgart para dar la posibilidad a la Alemania hundida tras la Segunda Guerra Mundial "de imaginar la recuperación, el crecimiento y un regreso a la normalidad".
"Siete decenios después, es mi país, Grecia, el que necesita semejante oportunidad", señaló el ministro
Varufakis recalcó que este discurso fue clave para la recuperación de la economía alemana "facilitada por el Plan Marshall, la condonación de la deuda en 1953 patrocinada por los EEUU y por la llegada de trabajadores emigrantes de Italia, Yugoslavia y Grecia". "Siete decenios después, es mi país, Grecia, el que necesita semejante oportunidad", señaló el ministro, que agregó que "se pide una mayor austeridad a una economía que está de rodillas por la dosis más tremenda de austeridad que país alguno haya soportado jamás en época de paz, sin que se le ofrezca alivio alguno de la deuda ni plan alguno para impulsar la inversión". Varufakis señaló que debería ser Merkel quien se dirigiese "a un auditorio en Atenas o Salónica o cualquier otra ciudad griega que eligiese" para abrir las puertas de la recuperación y trasladar un mensaje de esperanza a los griegos.
Apuntó a que la dirigente alemana podría aprovechar la ocasión "para sugerir un nuevo planteamiento de la integración europea, que comience con el país que más ha sufrido", en alusión a los programas de ajuste aplicados en Grecia, "víctima tanto de la concepción defectuosa de la zona del euro como de los fallos de su propia sociedad". El responsable de las Finanzas helenas destacó que Grecia "está lista y dispuesta para concertar un pacto con Europa", en referencia a la propuesta de acuerdo que su Gobierno ha presentado a los acreedores, pero dijo que para el país "aplique esas reformas con éxito, sus ciudadanos necesitan un ingrediente del que carecen: la esperanza".
Según Varufakis, un pronunciamiento de este tipo por parte de Alemania "cambiaría la situación ahora, no sólo para nosotros, sino también para nuestros acreedores, pues nuestro renacimiento acabaría con el riesgo de suspensión de pagos". El ministro concretó que este discurso "no ha de ser técnico", sino que "debe señalar simplemente un cambio, una ruptura con los cinco últimos años de acumulación de nuevos préstamos sobre la ya insostenible deuda".