El Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, decidieron prorrogar seis meses el cese al fuego bilateral, que comenzó el pasado 16 de octubre y acababa el lunes.
A través de un decreto firmado este domingo por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, el Gobierno ordenó "prorrogar el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional con impacto territorial" y por tanto continuar la orden de suspender las operaciones militares ofensivas y operativos policiales contra este grupo armado.
El Gobierno y el Estado Mayor Central se encuentran actualmente en el tercer ciclo de diálogos, que se desarrolla en Bogotá y acaba el 18 de enero, donde precisamente la prórroga del cese al fuego era el tema central.
El vigente cese al fuego comenzó el 16 de octubre y estaba acordado hasta el 15 de enero, periodo durante el cual las hostilidades tuvieron un descenso considerable, a lo que se sumó que la mayor disidencia de la disuelta guerrilla anunció el 12 de diciembre que renunciaba al secuestro con fines económicos.
Continuar la agenda
Una vez acordada la prórroga del cese al fuego, sobre la mesa también hay otros temas como los compromisos de respeto a la población civil, no solamente en lo relacionado con el secuestro o privación de la libertad y en otros temas como "transformaciones integrales frente a economías ilícitas", como detalló esta semana el jefe negociador del Gobierno, Camilo Gónzales Posso.
También se quiere abordar la construcción de una "agenda ambiental con decisiones que se esperan de aplicación inmediata en la zona de la Amazonia, en temas de no deforestación, de respeto a las organizaciones y su autonomía y respuesta a las comunidades en esta materia", precisó González.
Estos temas también se han debatido en las otras reuniones entre Gobierno y el EMC, que tuvieron altibajos y un parón en las conversaciones después de que en noviembre se acusaran mutuamente de incumplimientos a lo pactado por operaciones militares en una zona del suroeste del país.
En ese sentido, el 5 de noviembre, el EMC decidió suspender la mesa de diálogos, que se instaló apenas 21 días antes e incluía un cese al fuego bilateral, por un "incumplimiento total" por parte del Estado de los compromisos adquiridos, ya que denunciaban que las Fuerzas Militares no habían abandonado una zona del departamento del Cauca (suroeste) de donde se había pactado que salieran.
Este anuncio se dio tras la retención de cerca de 200 soldados que habían llegado a la localidad de El Plateado (Cauca) para garantizar la seguridad de las elecciones de alcaldes y gobernadores del pasado 29 de octubre.
Días después la comunidad, presionada por el EMC, obligó a los militares a salir de la zona, mientras que la guerrilla también pedía que salieran de sus áreas de influencia como el Cañón del Micay.