Desde hace más de un año está vacante uno de los nueve puestos en la Corte Suprema de Estados Unidos. Después de impedir la elección de un sucesor liberal del fallecido juez Antonin Scalia, los republicanos intentan ahora conseguir la aprobación en el Senado de Neil Gorsuch, el candidato ultraconservador del presidente Donald Trump.
A continuación, algunas claves sobre la elección de la persona que podrá influir durante décadas en la interpretación de la Constitución estadounidense.
¿Por qué tenía que buscar Trump un candidato?
El 13 de febrero de 2016 murió el juez Antonin Scalia, un hombre de extrema derecha, republicano sobrio, icono de los opositores al aborto, defensor de la tenencia de armas y de la pena de muerte. El entonces presidente demócrata Barack Obama nominó para sucederlo a Merrick Garland, considerado moderado, pero los republicanos se opusieron a su elección y no le concedieron siquiera una vista en el Senado, que debe aprobar el nombramiento. Los conservadores argumentaron que en pleno año electoral el nombramiento debía dejarse en suspenso en espera de la elección de un nuevo presidente. Y esta táctica funcionó.
¿Por qué es tan importante la elección?
En Estados Unidos, la Corte Suprema es muy importante también a nivel político: no pocas veces tiene la última palabra en disputas sobre leyes o disposiciones decisivas. También en grandes temas en los que existe una gran división social en Estados Unidos, como el aborto, la inmigración o la posesión de armas. Por ejemplo, Trump ya había anunciado que de ser necesario recurrirá a la Corte Suprema para anular el veto a su decisión de prohibir temporalmente la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana.
Las decisiones que toma la Corte Suprema suelen ser de importancia nacional y marcan la interpretación de las leyes en tribunales de instancias inferiores durante años. Los magistrados son nombrados de forma vitalicia, por lo que con la elección de un candidato un presidente puede influir en la relación de mayorías del tribunal durante mucho tiempo.
¿Es importante la orientación política del magistrado?
Sí. En el caso de temas controvertidos, la orientación política de los juristas desempeña un papel importante a la hora de tomar decisiones, ya que la Corte Suprema está muy politizada. Antes de la muerte de Scalia, había cuatro magistrados conservadores y cuatro liberales, con el conservador moderado Anthony Kennedy en medio, que actuaba con frecuencia como fiel de la balanza. En importantes cuestiones sociales solía votar con sus colegas más progresistas: Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan. Así ocurrió por ejemplo cuando el Supremo legalizó en 2015 el matrimonio homosexual.
¿Qué se puede esperar de un juez como Gorsuch?
Gorsuch cuenta con el apoyo de los seguidores religiosos conservadores de Trump. Es cierto que Gorsuch, quien hasta hace poco se desempeñaba como juez de apelación en el estado de Colorado, no ha tenido durante su carrera jurídica una participación en las grandes decisiones sobre asuntos tan fundamentales como el derecho al aborto. Sin embargo, ha demostrado su perfil ultraconservador en otras cuestiones importantes, por ejemplo al oponerse a la eutanasia y al ponerse del lado de grupos que por motivos religiosos no quieren que el Estado contribuya a la financiación de anticonceptivos o que rechazan ciertos servicios para el matrimonio homosexual. En términos generales, Gorsuch, al igual que en su momento Scalia, es un defensor de una interpretación estricta de la Constitución tal como estaba concebida originalmente.
¿Los demócratas pueden impedir el nombramiento de Gorsuch?
Los demócratas se hallan ante un dilema. Existe la posibilidad de bloquear una votación mediante la táctica del filibusterismo (intervenciones interminables). Para conjurar este peligro, los republicanos necesitarían en el Senado 60 votos, es decir que tendrían que atraer a sus filas a ocho demócratas. Sin embargo, en virtud de la mayoría que tienen en el Senado, también podrían eliminar la cláusula de los 60 votos. En ese caso, Gorsuch podría ser confirmado únicamente con los votos de los republicanos.
Como consecuencia, Trump podría nombrar, sin una oposición eficaz de los demócratas, a más candidatos ultraconservadores para eventuales nuevas vacantes en la Corte Suprema, siempre que los republicanos mantengan la mayoría en el Senado. Por esto, es probable que muchos demócratas al final se pregunten que si no es mejor aceptar a Gorsuch para guardar sus cartuchos para eventuales casos posteriores.