El Gobierno italiano tiene previsto prolongar las medidas de confinamiento y cierre de actividades no esenciales hasta el 3 de mayo con algunas excepciones a partir del 14 de abril como papelerías y librerías, según publican este viernes los medios de comunicación del país.
A pesar de las peticiones de la patronal italiana para reabrir las empresas, el Gobierno de Giuseppe Conte tiene la intención en las próximas horas de presentar otro decreto que prolongue las actuales medidas que por el momento tienen vigencia hasta el 14 de abril, cuando terminan las vacaciones de Semana Santa.
Según los diarios, que adelantan la intención del Gobierno basándose en sus fuentes, se prepara sólo la apertura de librerías y papelerías a partir del 14 de abril, al igual que las empresas que fabrican maquinaria agrícola, las que secan o trabajan la madera y, tal vez, las tiendas de ropa para bebés.
La llamada "fase 2" de reapertura gradual del confinamiento y de las actividades anunciada por Conte se iniciará a partir del 4 de mayo, aunque los ancianos y las personas con mayor riesgo se prevé que deberán permanecer aislados.
Según dichos medios, en las reuniones que mantuvo este jueves Conte con los interlocutores sociales, sindicatos y patronal y los representantes de regiones y municipios, el primer ministro reiteró a todos ellos que lo primero es la salud.
Los expertos del Comité Científico Técnico que asesoran al Gobierno han puesto la atención en la necesidad de continuar el aislamiento para evitar movimientos masivos durante los puentes del 25 de abril y del 1 de mayo.
Controles en carreteras
Sobre todo porque la curva de contagios aunque se encuentra en la llamada "meseta" siguen si bajar lo suficiente como para relajar las medidas y en los datos de este jueves los nuevos contagios subieron hasta los 4.204 después de haberse mantenido por debajo de los 4.000 en los últimos días.
Al igual que los fallecidos que aumentaron este jueves con otros 610 más y alcanzaron los 18.279.
Mientras tanto, el ministerio del Interior ha preparado un plan de controles en las carreteras y autopistas para evitar que se circule estos días de vacaciones y se intente llegar a las segundas casas en la playa o en la montaña o visitar a familiares.
No se tratará de puntos de control aleatorios en la entrada y salida de las ciudades, sino en embudo, con desvíos y paradas obligatorias en las áreas de servicio de la carretera donde las autocertificaciones se examinarán una por una.
Solo aquellos que se muevan por trabajo (sanitarios, voluntarios y miembros de protección civil) o por una emergencia pasarán, mientras que todos los demás serán sancionados y deberán volver a sus casas.