Un cartel con la imagen de una patera cargada de inmigrantes y con uno de ellos, en primer plano, levantando los pulgares, es la última ocurrencia de la derecha italiana para cargar contra el primer ministro italiano, Matteo Renzi, tras el último drama ocurrido en las aguas del Mediterráneo, cuando un barco con al menos 700 inmigrantes a bordo se hundió el pasado domingo a 120 millas al sur de Lampedusa.
El cartel, en el que se puede leer la leyenda "Vacaciones en Italia, 35 euros diarios, alojamiento, comida, dinero para recargar el teléfono y cigarrillos", en referencia a lo que se les facilita a los inmigrantes cuando llegan a un centro de acogida, fue compartido en Facebook el mismo día de la tragedia por el vicealcalde de Luino, Alessandro Casali, de la Liga Norte.
Un gesto, calificado como "indigno del cargo que ocupa", que ha llevado al partido Italia Nazione a pedir la dimisión de Casali. "No está preparado para gestionar lo público, es algo inadecuado", manifestaron sobre la publicación de la viñeta. "Es una mezcla de meteduras de pata e incompetencia que conduce al ridículo y vergüenza de la comunidad que representa", zanjaron al respecto.
Como adelanta este martes el periódico El Mundo, la cifra límite de 35 euros que el Gobierno italiano paga al día por inmigrante a los ayuntamientos que cuentan con centros de asistencia o acogida para extranjeros en su municipio "se ha hecho popular en Italia". Algo que mantiene en pie de guerra a muchas personas de la provincia de Ragusa, que critican que el Ejecutivo se gaste tal cantidad de dinero "a costa de subir los impuestos al contribuyente italiano".
Asimismo, se preguntan "¿por qué tenemos que soportar nosotros toda la presión migratoria?" y reclaman que no se lleve a los inmigrantes a otras provincias italianas sino a otros países de la Unión Europea.
Respeto a los Derechos Humanos
Por su parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha urgido tanto a los países emisores como a los receptores de migrantes a respetar los Derechos Humanos ante la "tragedia marítima en el Mediterráneo". "Urgimos a todos los estados a cumplir con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional, incluido el Derecho Humanitario y las convenciones sobre refugiados", ha dicho el órgano ejecutivo de la ONU.
Además, ha expresado su "gran preocupación por la reciente proliferación de mafias de tráfico de migrantes y otras actividades ilegales en el Mediterráneo", especialmente por "sus implicaciones para la estabilidad regional". "Llamamos a los estados parte del Protocolo contra el Tráfico de Migrantes por Tierra, Mar y Aire a implementarlo completamente", han dicho, apuntando para ello a "la coordinación de los esfuerzos internacionales".
Así, ha exhortado a los países de origen y destino a "cooperar los unos con los otros y con las principales organizaciones internacionales y regionales para abordar los flujos migratorios ilegales y desmantelar las mafias de tráfico de migrantes en la región".