El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, afirmó hoy que la Policía británica intentó entrar el pasado miércoles en la embajada de Ecuador en Londres, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa. Desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra refugiado, Assange agradeció a los medios y presentes haber sido "los ojos del mundo".
"Escuché un equipo de policías que entró a través de la salida de emergencia, pero sabían que iba a haber testigos", aseguró para añadir que gracias a la presencia de la prensa "el mundo estaba mirando". "Si la otra noche el Reino Unido no tiró por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando", apostilló.
Assange agradeció a Ecuador, al que describió como "ese valiente país latinoamericano", haber "dado la cara" por la justicia, y también dio las gracias a los ecuatorianos por su valentía, así como al presidente Rafael Correa al plantearse garantizarle el asilo diplomático.
Al referirse a su situación, Assange pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que "haga lo correcto" y se comprometa ante el mundo a que no haya una persecución contra él por las filtraciones de la plataforma WikiLeaks. EEUU debe renunciar a su "caza de brujas" contra WikiLeaks y debe prometer que no va a procesar a los empleados y simpatizantes de WikiLeaks, recalcó el activista australiano. También pidió la liberación del soldado estadounidense Bradley Manning, encarcelado por filtrar secretos militares, y le calificó como un "héroe" y "ejemplo para todos nosotros".
Las declaraciones de Assange se produjeron poco después de que su abogado, el exjuez español Baltasar Garzón, afirmase que su cliente ha solicitado garantías mínimas para contestar a las autoridades suecas por los delitos sexuales de los que se le acusa en ese país. Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres el pasado 19 de junio, y el pasado jueves obtuvo de ese país el estatus de asilado.
El caso Assange comenzó en diciembre de 2010, cuando fue detenido en Londres por orden de la fiscalía sueca por presuntas agresiones sexuales, y desde entonces tres tribunales británicos, el último de ellos el Supremo el 14 de junio pasado, dictaminaron a favor de su entrega al país escandinavo. Su defensa ha tratado por todos los medios de evitar la entrega a Suecia alegando que desde allí podría ser extraditado a EEUU, el país más afectado por las filtraciones de WikiLeaks y donde corre el riesgo de ser condenado a pena de muerte.