Los líderes de la OTAN estudian ofrecer una invitación a Ucrania a entrar en la alianza una vez cumpla las condiciones de seguridad y lo acuerden los miembros de la OTAN, una promesa con la que renovar el compromiso ya expresado en 2008 de incorporar un día a Kiev en la organización.
A estas horas los líderes aliados cierran el texto final de la cumbre de Vilna, en Lituania, con el que mandarán una señal a Ucrania para reforzar su perspectiva euroatlántica, ya reconocida desde la cumbre de Bucarest hace 15 años cuando señalaron a Ucrania como futuro miembro de la OTAN.
De esta forma, la OTAN da un paso adelante aunque no emplea ninguna referencia temporal al ingreso de Ucrania, contentando así a Alemania y Estados Unidos que eran los más reticentes a extender la invitación a Kiev, que sí reclamaban los países del Este de Europa como Polonia y los bálticos.
Según explican fuentes aliadas, la invitación para que se una cuando se den una serie de condiciones es un paso adelante de los aliados y define, junto al paquete plurianual de varios miles de millones en apoyo militar y la inauguración del Consejo OTAN-Ucrania, la mayor relación de la organización militar con un tercer país.
La cumbre no está exenta de polémica porque los términos de la declaración ha generado las críticas airadas del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien de camino a Lituania, donde participará mañana del primer Consejo OTAN-Ucrania, ha tachado de "absurdo" que no se fije un calendario para la entrada de Ucrania en la OTAN y ponga condiciones a su adhesión.
Estos reproches han llegado a Vilna, según reconocen las fuentes, en medio de los esfuerzos por cerrar la declaración. El mandatario ucraniano ha llegado a decir que "esto significa que se está dejando una ventana de oportunidad para regatear con la integración de Ucrania en la OTAN en las negociaciones con Rusia".
Garantías de seguridad bilaterales
Finalmente el debate sobre ofrecer garantías de seguridad a Ucrania para prevenir eventuales agresiones militares rusas, un tema que genera "divergencias" entre aliados por las consecuencias militares que acarrearía, se ha abierto paso en la cumbre y el término se negocia para formar parte del comunicado final.
Se trata de otro ejemplo de maniobra diplomática de la OTAN para acercarse más aun a Kiev, explican las fuentes aliadas, si bien, no será la organización en su conjunto sino los países que forman el G7 y alguno más que se pueda sumarse quienes materialicen este compromiso con Ucrania.