El líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y vicepresidente del Gobierno, Luigi Di Maio, respaldó este domingo al otro vicepresidente de Italia y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, investigado por la Fiscalía de Agrigento por retener cinco días en Catania a más de un centenar de inmigrantes.
Salvini es investigado por los delitos de secuestro, arresto ilegal y abuso de poder.
Di Maio publicó un vídeo en las redes sociales en el que afirmó que Salvini tomó una decisión política que era respaldada por todo el Gobierno, aunque matizó que mantiene "pleno respeto" por las acciones de la Justicia.
El ministro de Desarrollo Económico y también de Trabajo subrayó que Salvini debe seguir siendo ministro del Interior, a pesar de las voces que le exigen la dimisión por el pulso firme que ha mantenido al dejar retenidos en un barco militar en Catania a un centenar de inmigrantes durante cinco días.
Una medida con la que Salvini afirmó que trataba de presionar a los países europeos para lograr una solución de reubicación de estas personas.
En la madrugada del sábado al domingo, los 138 inmigrantes que seguían a bordo del barco "Diciotti" de los guardacostas italianos pudieron descender, una vez que el Gobierno italiano acordó repartirlos entre Albania, Irlanda y en los centros que gestiona la Iglesia católica italiana en el país.
"Faltó unidad en el Gobierno"
"En estos días no ha faltado unidad en el Gobierno (...). Hemos estado unidos en la línea a mantener, también porque era necesario negociar con otros países", afirmó Di Maio.
El líder del antisistema M5S señaló que Italia está demostrando a la Unión Europea con estas acciones que "no baja la cabeza ante la arrogancia" del bloque comunitario y avanzó que el Gobierno italiano está dispuesto a vetar "el próximo presupuesto comunitario" si los países socios no gestionan de forma conjunta el fenómeno migratorio.
El 16 de agosto, la embarcación "Diciotti" se hizo cargo en el mar Mediterráneo de 177 inmigrantes y permaneció con ellos durante cinco días en el mar, hasta que el Ejecutivo italiano les concedió atracar en Catania el 20 de agosto.
Pero Salvini no les autorizó el desembarco y se mantuvieron en el interior, hasta que el 22 de agosto pudieron bajar 27 menores, de edades entre los 14 y los 17 años.
En la tarde del 25 de agosto, descendieron del barco 12 inmigrantes que tenían problemas de salud y en la madrugada del 26 lo hicieron los otros 138 restantes, la mayoría eritreos.
Críticas
La gestión de esta situación ha sido criticada por organizaciones e instituciones italianas e internacionales, y también por miembros de la oposición, como el exprimer ministro Matteo Renzi que ha acusado a Di Maio de "doble moral" por respaldar a Salvini mientras que en 2016 pidió la dimisión del entonces ministro del Interior, Angelino Alfano, investigado por abuso de poder.
El líder de Forza Italia, socio de la Liga en las pasadas elecciones generales de marzo, Silvio Berlusconi, mostró su solidaridad con Salvini y criticó que "una vez más la justicia interviene en una cuestión exclusivamente política".
