Macedonia del Norte comenzó este lunes un dilatado proceso de votación de tres días para las elecciones generales anticipadas, con el temor de una fuerte abstención debido al repunte de contagios por coronavirus de las últimas semanas.
Inicialmente, la votación estaba prevista para el 12 de abril, pero la pandemia frenó en seco todo el proceso electoral.
Por ello se decidió ampliar a tres días la apertura de colegios, y en dos horas, hasta las 19.00 GMT, el horario de votación.
El voto desde la cuarentena
Este lunes votan los ciudadanos que se encuentran en cuarentena, además de los infectados con síntomas leves. El martes lo harán las personas de la tercera edad y los presos, mientras que el último día será de carácter general, para el resto de la población.
Tras el fin del confinamiento, hace un mes, el número de nuevos infectados ha aumentado rápidamente: el total de casos de la covid-19 supera los 8.000, con más de 200 contagios diarios desde el pasado viernes y 382 fallecidos hasta el momento. Antes de la desescalada, los afectados no llegaban a 2.000.
Pese a todo, el ministro de Sanidad, Venko Filipche, aseguró este lunes que la votación es "segura" y que si todos cumplen con los protocolos necesarios los votantes estarán seguros.
Por la mañana se podían ver vehículos con personal de la Comisión Electoral y sanitario, todos con equipo de protección individual, desplazarse hasta los edificios donde hay votantes en cuarentena.
La campaña electoral ha tenido básicamente lugar en la televisión y en Internet: no ha habido mítines, ni el tradicional debate entre los contrincantes políticos, y apenas algunos carteles.
No hay un claro favorito
El adelanto de las elecciones, previstas inicialmente para diciembre de este año, se produjo tras la dimisión del primer ministro, Zoran Zaev, en octubre pasado por la negativa entonces de la Unión Europea (UE) de abrir negociaciones de adhesión.
Cuatro coaliciones y 11 partidos políticos aparecen en las papeletas. Los partidos con más protagonismo son el actual gubernamental, la Unión Socialdemócrata de Macedonia (SDSM) y el conservador VMRO-DPMNE.
Las encuestas no dan ventajas claras, con márgenes de dos puntos de diferencia entre ambas formaciones; en torno al 20 % de los electores ha asegurado que no votará, y otro 30 % está indeciso.
Zaev, primer ministro desde 2016 hasta enero de este año, encabeza la lista del SDSM, mientras que por los conservadores el candidato es Hristijan Mickoski, líder de la oposición macedonia.
Si ambas formaciones finalmente alcanzan resultados similares, los partidos minoritarios albaneses, que representan a un 25% de la población, podrían decantar la mayoría necesaria para gobernar. El partido izquierdista Levica, de reciente creación, será otro de los posibles contrincantes de los dos grandes partidos.
Macedonia del Norte afrontó la crisis del coronavirus con un Parlamento disuelto y un Gobierno de carácter técnico desde febrero.
El ingreso en la UE y la corrupción, los dos temas clave
Los socialdemócratas han prometido rapidez en el proceso de adhesión a la UE después de que el Consejo Europeo respaldara finalmente en marzo la apertura de negociaciones. Para poder lograrlo, el partido de Gobierno espera tener más apoyos entre los países de la OTAN, de la que Macedonia del Norte forma parte desde el pasado 27 de marzo de este año.
La integración de Macedonia del Norte en la UE y en la OTAN fueron los principales objetivos del país en materia de política exterior desde su independencia de Yugoslavia, en 1991.
El actual gobierno del SDSM se formó tras las elecciones de 2016, en las que la alianza conservadora del VMRO-DPMNE ganó en las urnas pero no logró el apoyo parlamentario suficiente para ser investida.
Desde entonces, Macedonia del Norte ha llevado a cabo dos procesos políticos históricos: la resolución de la disputa con Grecia acerca del nombre del país y la entrada en la OTAN.
Zaev ha centrado su discurso electoral precisamente en estos logros y al cerrar la campaña aseguró que en los últimos años su Gobierno demostró "quiénes son los verdaderos patriotas... Todos los demás son cobardes que se esconden detrás de la máscara del patriotismo", dijo.
Por otro lado, la oposición, principalmente los conservadores del VMRO-DPMNE, concibe el acuerdo con Grecia como una traición a los intereses del país, pero asegura que lo respetarán si llegan a formar Gobierno.
Su campaña se ha centrado en atacar al Ejecutivo y a la SDSM por sus múltiples escándalos de corrupción y por el pobre desarrollo económico del país en los últimos cuatro años.
Mickoski prometió que con el voto a su partido "devolverán el país a los trabajadores, jóvenes, ancianos, agricultores y sacarán a Macedonia de las manos de las élites empresariales y los delincuentes".