El presidente francés, Emmanuel Macron, citó a todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria el próximo miércoles 30 de agosto con el objetivo de buscar nuevos consenso que sirvan para salir de un cierto bloqueo político del Gobierno galo, que carece de mayoría suficiente en la Asamblea.
Macron oficializó este sábado la invitación que ya había adelantado en una alocución en medio del verano, cuando se dirigió al país prometiendo tomar "la iniciativa política" después de un tenso semestre marcado por la crisis por la reforma de las pensiones y de la ola de violencia urbana de finales de junio por la muerte del adolescente Nahel a tiros de un policía.
"La ambición será la de acordar líneas de acción que puedan traducirse de manera concreta y rápida (...) en los textos legislativos elaborados juntos", señaló Macron, quien aseguró que su gesto se trata de "una mano tendida con lealtad".
La misiva fue dirigida a todos los grupos políticos con representación en la Asamblea Nacional, incluyendo a la extrema derecha de Marine Le Pen y a la izquierda radical de la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélénchon, a los que el presidente quería en un principio excluir por considerarlos "anti-republicanos", a pesar de que ambos partidos son el segundo y tercero más representado.
El presidente francés, cuyo gobierno tiene en la ley de la inmigración y los presupuestos de 2024 dos grandes desafíos legislativos del último trimestre de 2023, cuenta, en teoría, con pocos aliados para compensar su mayoría relativa en el hemiciclo.
Excluidos el partido de Le Pen (Agrupación Nacional) y la Francia Insumisa, que se posicionan como antagónicos del proyecto liberal de Macron, los socialistas y ecologistas discrepan en la mayor parte de proyectos presidenciales.
Los Republicanos (derecha tradicional) es el partido que, en principio, tendría más puntos de convergencia con la mayoría que apoya al Jefe de Estado (Renacimiento y aliados centristas), pero su actual dirección, encabezada por Éric Ciotti, ha intentado distanciarse de Macron para no perder más votos a su derecha en beneficio de Le Pen.