Maduro fía su continuidad a la represión y desoye a la comunidad internacional

Ha pasado una semana desde que Venezuela estaba citada en unos comicios decisivos para el país. Un régimen heredado de un carismático Chávez que Nicolás Maduro no ha sabido ni podido mantener desde este falleciera en 2013. A medida que la crisis económica se agravaba la población venezolana abandonaba al Gobierno de Maduro en pos de la creciente oposición venezolana ahora unida en torno a María Corina Machado.

El lunes de madrugada (hora española) se comenzaba a conocer los resultados y con el 80% de los votos escrutados el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, anunció la reelección del todavía presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. El caraqueño obtuvo, según el CNE, el 51% de los votos, un total de 5,1 millones de votos. El candidato opositor, Edmundo González Urrutia, quedó en segundo lugar con un 44% de los votos - alrededor de 4,4 millones de votos-, y los demás candidatos sumaron un 4.6%. La tasa de participación superó anteriores comicios llegando a situarse en un 59%.

Las encuestas en Latam daban la victoria a Edmundo González Urrutia llegando incluso a posicionar a Maduro por debajo de un 30%. Tras conocer los resultados la oposición dio la voz de alarma ante lo que podía ser un fraude electoral por parte del líder del Ejecutivo venezolano. Por ello, el equipo de María Corina Machado se puso en marcha con lo que sería la jugada maestra de la oposición, la recolección y publicación de las actas electorales para demostrar que el 'pucherazo' no era ficticio. La líder opositora aseguró el lunes que el candidato presidencial Edmundo González obtuvo la victoria en las elecciones con un 73% de los votos -aproximadamente 6,2 millones- convirtiéndole en el presidente electo de Venezuela.

Machado, aseguró que según los datos recopilados por su equipo, Maduro habría obtenido 2,7 millones de votos. La opositora anunció que digitalizarían las actas, -"las pruebas de la victoria de Venezuela"- y su intención de hacerlas públicas para que tanto electores como la comunidad internacional tenga acceso a la información fidedigna de las elecciones en Venezuela. "La verdad que dijimos que íbamos a hacer valer, ya la está comprobando el mundo. La diferencia fue apabullante. La diferencia fue en todos los estados de Venezuela, en todos ganamos, ganaste", defendió María Corina Machado durante la rueda de prensa.

Pero los esfuerzos de la oposición parecen haber sido en vano ya que el CNE ha ratificado que Nicolás Maduro fue reelecto, el pasado domingo, con el 51,95% de los votos y Edmundo González Urrutia obtuvo un 43,18% de apoyos con el 96,87% de las actas escrutadas. 

"Robo" e "injusticias" en las elecciones

Al conocer la posibilidad de un fraude y que sus votos hubieran sido robados por las autoridades venezolanas, la población estalló contra el Gobierno, saliendo durante toda esta semana a las calles en multitudinarias manifestaciones. Varios ciudadanos venezolanos forzados a huir del país relataban a este medio como incluso barrios históricamente valedores del régimen de Maduro salían a protestar en contra de lo que consideraban un "robo" y una "injusticia".

Pese a las multitudinarias protestas de su población en su contra y el rechazo de la comunidad internacional ante unos resultados muy cuestionados Maduro continúa parapetado en el Palacio de Miraflores tras los militares y las autoridades venezolanas han comenzado el despliegue del Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional, medida que se mantendrá vigente hasta el 15 de agosto, según recogió el diario 'El Universal'. Nicolás Maduro cumple su amenaza y "habrá sangre", ya ha habido enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes. El presidente de Venezuela anunció en rueda de prensa que había habido detenidos: "Todos los que fueron capturados en los destrozos, todos, vienen entrenados de Chile y Perú". Al mismo tiempo que achacaba cualquier problema electrónico durante las elecciones a un ataque de Elon Musk. El pasado martes se conocía que al menos tres personas han muerto y varias decenas han sido detenidas en el marco de las protestas que han tenido lugar en las últimos días en varias ciudades de Venezuela en protesta por la victoria del presidente Nicolás Maduro en unas elecciones que la oposición tacha de fraudulentas, según la ONG de Derechos Humanos Foro Penal.

Una de las situaciones que se han denunciado han sido las supuestas "torturas" hacia el senador opositor Freddy Superlano, quien su mujer alegó que fue "secuestrado" por fuerzas venezolanas a fines a Nicolás Maduro que fue "sacado a la fuerza" y posteriormente "torturado", según ha podido confirmar Vozpópuli.

Otra de las denuncias que se han hecho por parte de la oposición ha sido el asalto por parte de un grupo de enmascarados a la oficina al este de Caracas de la líder opositora, María Corina Machado.

El incidente, según el partido, ha ocurrido en torno a las 03.00 (las 09.00 en España) en la sede nacional de Comando con Venezuela, el mando nacional de campaña de Machado y el candidato presidencial opositor, Edmundo González, en el Bejucal.

Comunidad internacional

Varios líderes del centro y sur del continente americano se posicionaron al respecto de lo ocurrido el pasado fin de semana respecto a los resultados electorales. Muchos de los presidentes y expresidentes de los países latinoamericanos han puesto en duda los resultados a raíz de las pruebas publicadas y han demandado que se clarifiquen dichas cifras antes de reconocer los resultados y por ende a Nicolás Maduro como presidente electo de Venezuela.

Una de las voces más críticas ha sido la del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien considera que los resultados en Venezuela "son difíciles de creer" y advirtió de que su Gobierno no reconocerá "ningún resultado que no sea verificable". Defendió: "El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el Gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable".

Desde la Organización de los Estados Americanos (OEA) se ha llegado incluso a acusar, el pasado martes, a las autoridades venezolanas de intentar "distorsionar el resultado electoral" desde la "manipulación más aberrante" en un proceso "sin garantías", unas declaraciones que llegan días después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya dado la victoria al actual presidente, Nicolás Maduro, en las presidenciales del domingo. Varios países pertenecientes a la organización internacional llegaron incluso a anunciar la convocatoria urgente de una reunión del Consejo Permanente de la organización para poder activar la Carta Democrática.

"Nuestros Gobiernos solicitarán una reunión urgente para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en nuestra región", apuntaron en el comunicado los nueve países, que hicieron pública su petición a través de cada una de las distintas cancillerías.

Los firmantes fueron Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, todos ellos manifestaron su "profunda preocupación" por el desarrollo de los comicios presidenciales en Venezuela.

De esta forma, "exigen la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente". "El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas", argumentaron en el comunicado.