El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá este lunes "para analizar la situación en Malí", tras el inicio del operativo militar para expulsar a los rebeldes islamistas del norte del país africano, según recoge Europa Press.
El portavoz de la delegación francesa en la organización internacional, Brieuc Pont, ha informado a través de la red social Twitter, de que el Consejo de Seguridad se reunirá el lunes por la tarde (por la noche en España) a petición de Francia.
El presidente francés, François Hollande, anunció el pasado viernes que respondería afirmativamente a la petición de ayuda militar formulada por las autoridades malienses, ante la ofensiva lanzada por los islamistas.
El operativo militar comenzó 24 horas después, cuando la Fuerza Aérea de Francia atacó a un convoy islamista que se dirigía a la capital maliense, Bamako. Desde entonces, ha ayudado a las fuerzas locales a recuperar la ciudad de Konna y ha bombardeado los bastiones islamistas en la ciudad de Gao.
Hasta ahora, a la operación francesa solo se ha sumado Reino Unido, que ha anunciado que proporcionará "apoyo logístico militar" a las tropas galas, lo que se traducirá en el "transporte rápido de soldados y equipamiento". Un avión C-17 de las Fuerzas Aéreas Británicas ha partido este domingo hacia Malí con este propósito.
No obstante, funcionarios estadounidenses han revelado a la agencia de noticias Reuters que Estados Unidos está apoyando en materia de transportes y comunicaciones la operación francesa. Las fuentes han detallado que dicho respaldo incluye el intercambio de información de Inteligencia, para lo cual la Casa Blanca está sopesando enviar a Malí un pequeño grupo de aviones no tripulados ('drones').
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) también participa en el operativo militar. Se espera que en las próximas horas llegue el primer grupo de los 3.300 efectivos que la organización regional prevé desplegar en Malí.
La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.
Aprovechando el caos institucional, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad, donde, desde entonces, imponen la 'sharia'.