El Tribunal General de la UE ha confirmado la decisión del Parlamento Europeo de exigir a la eurodiputada de la extrema derecha francesa Marine Le Pen la devolución de unos 300.000 euros, por no haber demostrado el uso de ese dinero para la contratación de una asistente parlamentaria.
Le Pen había solicitado a la Justicia europea la anulación de la decisión de la Eurocámara contra ella.
En su sentencia dictada hoy, el Tribunal General desestima el recurso de Le Pen y confirma la decisión del Parlamento de exigir la devolución del importe.