La canciller alemana, Angela Merkel, ha admitido este lunes que tiene "responsabilidad personal" por la polarización política que ha sufrido Alemania en los últimos años, la cual ha quedado patente en los resultados de las elecciones del domingo, en las que la mandataria ha vuelto a hacerse con la mayoría de los votos, aunque debilitada.
La profunda división que se ha producido a nivel político en Alemania también "está asociada a mí como persona", ha asegurado Merkel este lunes.
No obstante, la mandataria no ha querido hablar sobre los posibles errores cometidos durante la campaña electoral. En estas elecciones, la canciller ha perdido más de un millón de votantes, que han pasado de apoyar a la Unión Cristiano Democráta (CDU) de Merkel a votar al partido ultraderechista Alternativa para Alemania.
Los resultados provisionales de las elecciones celebradas el domingo en Alemania dieron la victoria a la CDU con el 33% de los votos. No obstante, también confirmaron la entrada en el parlamento de Alternativa para Alemania (AfD), que habría recabado el 12,6 por ciento de las papeletas.
En segundo lugar quedó el Partido Socialdemócrata (SPD), que ha obtenido un 20,5% de votos. La gran sorpresa tras la votación ha sido la decisión del SPD de renunciar a formar de nuevo gobierno con Merkel y reeditar así la gran coalición. Por detrás de AfD están el liberal Partido Democrático Libre (10,7%), el partido La Izquierda (9,2%) y Los Verdes (8,9%), tal y como ha recogido la cadena de televisión pública ARD.