Al menos 324 personas fallecieron como consecuencia de los temblores que sacudieron el centro y el sur de México el 19 de septiembre, según un nuevo balance de víctimas que sitúa más de la mitad de las muertes totales en la capital.
En Ciudad de México han perecido al menos 186 personas, según el recuento difundido en Twitter por el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente. En el estado de Morelos perdieron la vida otras 45 personas, mientras que otras 45 fallecieron en el de Puebla, 13 en el de México (Edomex), seis en el de Guerrero y una en Oaxaca.
Uno de los símbolos de la tragedia ha sido el colegio Enrique Rébsamen de la capital, que se vino abajo por el potente seísmo de magnitud 7,1. Los equipos de rescate recuperaron durante los primeros días 25 cadáveres -19 niños y seis adultos-, pero el domingo hallaron un cuerpo más, el de una empleada del centro identificada como Reina Dávila.
La Administración mexicana ha intensificado sus labores en todos los niveles -federal, estatal y local- para tratar de pasar página a un terremoto que ha vuelto a enlutar al país mexicano y que sigue presente en el día a día por los graves daños materiales existentes y por la búsqueda aún inacabada de víctimas atrapadas bajo los escombros.
El presidente, Enrique Peña Nieto, instó el domingo a la ciudadanía a no entorpecer los trabajos de asistencia y alertó de forma particular del riesgo de difundir "información falsa". El mandatario recorrió la localidad de Joquicingo, una de las más afectadas del estado de México, según el periódico 'El Universal'.