Miles de sudafricanos han vuelto a congregarse la noche de este viernes en las ciudades de Johanesburgo y Soweto para honrar la figura del difunto expresidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, que falleció este jueves a los 95 años en su casa de la capital. Una multitud se ha agolpado frente a la antigua casa de Mandela en Soweto cantando y bailando, y depositando velas y flores en la entrada de la casa. En las inmediaciones del Ayuntamiento de Cape Town, cientos de personas han acudido a una ceremonia espiritual por el fallecimiento de Mandela.
Debido al viento que soplaba en Soweto, los asistentes a las numerosas marchas y ceremonias celebradas este viernes a última hora no han podido portar velas ni candeleros para conmemorar la pervivencia de la llama de la esperanza, según ha explicado el reverendo Chris Nissen. "Es la esperanza que 'Madiba' nos inculcó", ha enfatizado Nissen, que ha apuntado que estas ceremonias son hoy el ejemplo de que los sudafricanos quieren "celebrar su vida".
Las largas colas para depositar las flores y regalos florales en los pequeños centros de admiración y vigilia a Mandela se han sucedido a lo largo de todo el día. Las autoridades locales han dado crespones negros y banderas sudafricanas a las personas que se congregaban en el Ayuntamiento para depositar las flores y firmar el libro de condolencias.
En las colas y marchas en honor a 'Madiba' se han podido escuchar lemas como 'Larga vida a Madiba' y 'Viva Mandela', así como canciones anti-apartheid, según ha informado el diario sudafricano 'Mail&Guardian'.
Tras las barricadas erigidas en la céntrica plaza Grand Parade, frecuente escenario de manifestaciones, seguidores del partido sudafricano gobernante, Congreso Nacional Africano (ANC), se han concentrado para cantar cánticos políticos de la formación junto a una furgoneta equipada con altavoces.
La Policía ha solicitado a los manifestantes que apagaran la música de la furgoneta, ante los gritos de los partidarios de la ANC de 'Zuma, Zuma, Zuma', en referencia al presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.
Algunos seguidores de la ANC se han quejado de que la Policía ha aplicado un doble rasero con ellos y con los manifestantes de la oposición que sí habrían podido reproducir canciones de índole político sin problema alguno