Internacional

La oposición bielorrusa cree que Protasevich fue torturado antes de confesarse culpable y pedir perdón

La principal líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanovskaya, ha asegurado que la entrevista al periodista Roman Protasevich difundida el jueves por una televisión fue obtenida "bajo presión", por lo

  • Los agentes de policía de Bielorrusia tratan de detener al opositor Roman Protasevich en una protesta en Minks. -

La principal líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanovskaya, ha asegurado que la entrevista al periodista Roman Protasevich difundida el jueves por una televisión fue obtenida "bajo presión", por lo que ha restado importancia al testimonio, que favorece al Gobierno de Alexander Lukashenko.

Protasevich fue detenido el 23 de mayo, después de que el avión en el que viajaba de Atenas a Vilna tuviese que desviarse para aterrizar en Minsk. Al día siguiente, las autoridades bielorrusas difundieron una primera grabación en la que el periodista decía estar bien.

Sin embargo, no ha sido hasta este jueves cuando se ha conocido un testimonio más amplio y en el que Protasevich asegura de nuevo ante las cámaras que es culpable y que la oposición busca el "colapso económico" para generar "disturbios por hambre". También se ha declarado defensor de Lukashenko y ha confesado su vinculación y participación en las protestas contra el Gobierno del presidente bielorruso tras las elecciones de 2020.

"Todos estos vídeos están hechos bajo presión", ha afirmado Tijanovskaya durante una rueda de prensa en Varsovia en la que ha señalado que el opositor pudo haber sido torturado. En este sentido, ha aseverado que, con la amenaza de la violencia y las torturas, "puedes hacer que una persona diga lo que tú quieras".

Tijanovskaya, que fue la candidata de la oposición más votada en las controvertidas elecciones de agosto, ha instado a la comunidad internacional a no tener en cuenta lo que Protasevich pueda decir en este tipo de formatos, incidiendo en que una persona dice lo que sea necesario para sobrevivir cuando está sometido a tanta presión.

La directora de Amnistía Internacional para Europa del Este, Marie Struthers, ha considerado igualmente que la entrevista fue "una confesión forzada", una comparecencia "degradante" y "humillante" que demostraría que el periodista está sometido a "una presión psicológica intolerable" equiparable a malos tratos.

"Estaba a punto de venirse abajo, llorando y con heridas visibles en sus muñecas. Se ha visto obligado a incriminarse y alabar a sus captores", ha sentenciado Struthers en un comunicado. Amnistía ha llamado a que rindan cuentas los responsables de estos abusos, para lo cual confía también en mecanismos internacionales.

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