El papa Francisco anunció este domingo que a su llegada a Roma iniciará en el Vaticano el proceso de beatificación del rey Balduino, quien se opuso a la ley del aborto, y afirmó que espera que "su ejemplo de hombre de fe ilumine a los gobernantes", en un mensaje tras celebrar misa el estadio de Bruselas.
"Que su ejemplo de hombre de fe ilumine a los gobernantes. Pido a los obispos belgas que se comprometan a llevar adelante esta causa", dijo el Papa en el estadio que lleva el nombre del soberano.
El sábado, Francisco acudió a la cripta real, bajo la iglesia de Nuestra Señora de Laeken, en Bélgica, y se detuvo frente "a la tumba del rey Balduino".
El papa Francisco alaba al rey Balduino
Allí, alabó su valentía al optar por "abandonar su puesto de rey para no firmar una ley asesina", en referencia a que renunció tres días al trono para no firmar la del aborto en 1990.
En el lugar donde se encuentran las tumbas de numerosos miembros de la Casa Real de Bélgica y, en compañía de los reyes Felipe y Maltide, el papa "se detuvo ante la tumba del rey Balduino en oración silenciosa", informó el Vaticano.
La Iglesia insta a los belgas a tomar ejemplo del rey Balduino "en estos momentos en que se elaboran leyes criminales".
La Iglesia católica se opone firmemente al aborto y Francisco lo ha calificado en varias ocasiones de "asesinato". Asimismo, instó a los belgas a tomar ejemplo del rey Balduino "en estos momentos en que se elaboran leyes criminales". Esta visita no estaba inicialmente prevista en el programa de la visita del papa. "El rey y la reina estuvieron presentes por cortesía hacia el soberano pontífice”, indicó la Casa Real belga.
Y precisó que "el papa expresó el viernes el deseo de poder ir a meditar por unos momentos a la cripta real de Laeken" y hoy estuvo allí acompañado por los reyes Felipe y Matilde, así como por el monarca emérito, Alberto II.
"Provocación"
Las palabras de Francisco provocaron una dura reacción del Centro de Acción Secular (CAL), que las calificó de "sorprendentes" y las interpretó como una "provocación".
Balduino I renunció temporalmente al trono para no tener que firmar la primera ley que despenalizaba el aborto en el país en ciertos casos el 3 de abril de 1990.
Católico practicante y hombre de profundas convicciones religiosas, invocó razones de conciencia para negarse a sancionar con su firma un texto legal que había recibido el visto bueno de la Cámara de Representantes y del Senado.
Y acogiéndose al artículo 82 de la Constitución belga, que estipula la sustitución en la Jefatura del Estado en caso de imposibilidad temporal del soberano para reinar, Balduino renunció a sus poderes constitucionales de forma temporal durante 3 días y así la ley del aborto pudo entrar en vigor, aunque sin su firma.
Balduino I, que reinó en Bélgica durante 42 años, murió de un ataque cardíaco en 1993 y estaba casado con la aristócrata española Fabiola de Mora de Aragón.