La participación en la primera vuelta de las elecciones regionales y departamentales de Francia de este domingo cayó al 12,22 % del censo a mediodía (10:00 GMT), informó este domingo el Ministerio del Interior.
Se trata de cuatro puntos porcentuales menos que el 16,27 % del censo que había votado a la misma hora en la primera ronda de las regionales de 2015.
La participación era especialmente baja en la región de Ile de France (que engloba a París y su zona metropolitana), con apenas un 8,47 % de votantes, mientras que en el lado opuesto en la isla de Córcega había votado ya el 22,5 %.
Este primer indicador apunta a que se puede confirmar el pronóstico unánime de los sondeos de intención de voto acerca de que en estas elecciones puede haber un nivel récord de abstención.
El presidente francés, Emmanuel Macron, acudió a votar junto con su esposa Brigitte a la localidad de Touquet-Paris-Plage (en el norteño departamento de Pas de Calais), donde ambos se casaron y poseen una vivienda.
Tras votar, Macron departió brevemente con algunos de sus convecinos a la salida del centro de votación de esta localidad costera de poco más de 4.000 habitantes.
Los demás líderes políticos y los principales candidatos votaron durante la mañana en sus distintas circunscripciones, como el primer ministro, Jean Castex, que lo hizo en Prades una localidad del sureste muy cerca de la frontera española de la que sigue siendo concejal.
Unos 48 millones de franceses están llamados a las urnas para renovar las asambleas regionales y departamentales, en unos comicios que se retrasaron varios meses debido a la pandemia.
Las urnas cerrarán entre las 16.00 y las 18.00 GMT en función de las normas de distintos departamentos, y a partir de esa última hora comenzarán a divulgarse los primeros resultados parciales.
La segunda vuelta se celebrará el próximo domingo, y la ultraderecha de la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen tiene serias posibilidades de alcanzar por primera vez el Gobierno de alguna región