El liberal Thomas Kemmerich, elegido la víspera primer ministro de Turingia con el apoyo de la ultraderecha, ha anunciado este jueves que quiere renunciar al cargo, y su grupo parlamentario planea pedir la disolución del parlamento. Este paso permitiría la convocatoria a nuevas elecciones en esa región del este de Alemania.
"Con esto, Thomas L. Kemmerich quiere eliminar el estigma del apoyo de la (ultraderechista Alternativa para Alemania) AfD del cargo de primer ministro", ha señalado en un comunicado el grupo parlamentario del Partido Liberal alemán (FDP) de Turingia. "La dimisión es inevitable", ha indicado por su parte Kemmerich.
El miércoles, Kemmerich fue elegido de manera sorprendente como nuevo primer ministro del estado federado de Turingia en la tercera ronda de votaciones gracias al apoyo de la AfD y de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de la canciller Angela Merkel.
El candidato liberal, cuyo partido superó de forma ajustada el umbral del 5 por ciento para entrar en el Parlamento regional en las elecciones celebradas hace unos meses, se impuso sobre el primer ministro saliente Bodo Ramelow, del partido La Izquierda. Esta es la primera vez que un primer ministro es elegido con votos de AfD.
Merkel lo califica de "imperdonable"
También entre los conservadores de la CDU crece la presión por revertir la elección apoyada por los demócrata cristianos de Turingia. Desde Sudáfrica, donde se encuentra en visita oficial, Merkel ha calificado la elección de Kemmerich de "imperdonable" y ha reclamado una corrección, colocándose así de manera indirecta del lado de quienes piden una nueva convocatoria a elecciones.
Por su parte, Kemmerich había afirmado esta mañana en un programa de la cadena de televisión ARD que él había sido elegido y que nuevos comicios sólo servirían para fortalecer a los extremos políticos. "El trabajo comienza ahora", había dicho Kemmerich, quien pretendía formar un Gobierno de minoría en conjunto con la CDU, el Partido Social Demócrata (SPD) y los Verdes, pero estas dos últimas formaciones se negaron.
Dicha coalición solo podría haber gobernado en Turingia con el apoyo de La Izquierda, del ministro saliente Ramelow, o bien de la ultraderechista AfD.