Cientos de manifestantes se congregaron este martes en las calles de Hong Kong ante el debate de una polémica ley que criminaliza los desplantes al himno nacional chino, con varios detenidos por la Policía, que empleó proyectiles de gas pimienta.
La televisión pública RTHK indica que los manifestantes en el distrito financiero cantaban eslóganes como "desarticulad la Policía ya" o uno de los más repetidos desde que comenzó el movimiento de protesta a mediados del año pasado, "Cinco demandas, ni una menos".
Asimismo, intentaron cortar calles con objetos como cubos de basura y los antidisturbios les advirtieron de que se arriesgaban a ser detenidos por participar en una reunión ilegal si no se dispersaban.
Algunas tiendas de la zona optaron por pedir a sus clientes que se marchasen y echaron el cierre ante el temor a que los enfrentamientos se recrudecieran.
Poco después de las 14.00 hora local (06.00 GMT), la Policía emitió un comunicado en el que denunciaba que los manifestantes estaban "causando graves obstrucciones al tráfico" y les reclamaba que se marchasen "lo antes posible" al tiempo que anunciaba el uso de la "mínima fuerza necesaria" para "hacer cumplir la ley".
Penalizar las "faltas de respeto" al himno nacional
Por la tarde, el Consejo Legislativo (el Parlamento hongkonés) retomó el debate sobre una ley que busca penalizar las "faltas de respeto" a la Marcha de los Voluntarios, el himno nacional chino.
De ser aprobada, quien "use incorrectamente o insulte el himno" se enfrenta a penas de hasta tres años de prisión y a multas de hasta 50.000 dólares de Hong Kong (6.450 dólares, 5.880 euros), explica el diario local 'South China Morning Post'.
Ese mismo diario indicaba que las fuerzas de seguridad preparaban para un despliegue de unos 3.000 agentes antidisturbios en la ciudad ante las llamadas a las protestas masivas por parte de las organizaciones prodemocráticas.
No obstante, durante la mañana el número de manifestantes se redujo a unos cuantos cientos en diferentes puntos de la ciudad, lo que no impidió que se practicasen al menos 16 detenciones; tres de los arrestados portaban cócteles molotov.
Ánimos caldeados
Los ánimos en Hong Kong se han vuelto a caldear en los últimos días debido al anuncio por Pekín de que prepara una ley de seguridad nacional para la ciudad semiautónoma, que probablemente sea aprobada mañana.
La Ley Básica (la carta magna hongkonesa) estipula que serán las autoridades de la ciudad quienes promulguen esa ley, pero no lo han conseguido desde 1997 debido a la oposición popular y el Gobierno central parece haber perdido la paciencia, por lo que se acogerá a una cláusula que le permite anexar nuevas normas a la 'mini-Constitución' local.
Esta ley de seguridad nacional prohibiría "cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central, el robo de secretos de Estado, prohibición de organización de actividades en Hong Kong por organizaciones políticas extranjeras y prohibición del establecimiento de lazos con organizaciones políticas extranjeras por organizaciones políticas de Hong Kong".
La oposición prodemocrática hongkonesa teme que su aprobación se traduzca en un recorte de derechos en represalia por los meses de protestas antigubernamentales en la ciudad, que en ocasiones derivaron en enfrentamientos entre la Policía y algunos manifestantes violentos.