El régimen responde con represión al despertar de Cuba, pero no consigue aplacar las históricas protestas del pueblo. La primera noche de las históricas manifestaciones que recorren la isla -con la misma virulencia que la covid azota el país caribeño- transcurre con escenas de violencia y gritos de "libertad". Tras el toque de queda, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel ha cumplido su promesa de perseguir a las miles de personas que este domingo se han echado a las calles de decenas de municipios para pedir un cambio más de seis décadas después de la instauración del comunismo.
"La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios", ha ordenado el presidente Díaz-Canel, sucesor de los dictadores Fidel y Raúl Castro, en una discurso al pueblo de Cuba sobre lo que ha calificado de "provocaciones" con origen "muy criminal". "Estamos dispuestos todo y estaremos en las calles combatiendo. [...] Tienen que pasar por encima de nuestros cadáveres si quieren enfrentar a la revolución", ha aseverado Díaz-Canel.
Manifestantes partidarios del régimen también han salido a las calles reivindicando la Revolución y al propio Fidel en un ambiente de creciente tensión, con detenciones y escenas violentas entre compatriotas así como con la policía, cuyos efectivos han tenido problemas para intervenir en algunos municipios. Una vez decretado el toque de queda y caída la noche, algunas de las concentraciones se han mantenido.
Los informadores cubanos denuncian cortes de las comunicaciones y apagones del suministro eléctrico
Según informa el periodista local Abraham, la capital se encuentra "militarizada" y se están produciendo cortes de comunicaciones y apagones del suministro eléctrico: "Cuba es un polvorín". Desde el toque de queda nocturno, los informadores cubanos han dejado de compartir imágenes en las redes sociales, clave en las protestas, que han comenzado en el pueblo de San Antonio de los Baños y se han replicado rápidamente por toda la isla. Más o menos masivamente, las marchas se han repetido en decenas de municipios.
En la capital se produjeron en varios lugares, entre ellos la céntrica calle 23, donde un grupo de jóvenes con el dramaturgo Yunior García Aguilera al frente se concentró ante el Instituto Cubano de Radio y Televisión y realizó una sentada que acabó en enfrentamientos verbales con trabajadores y partidarios de la Revolución, y la detención violenta de todos los jóvenes, según constató un equipo de Efe presente en el lugar.
Pese a la respuesta violenta de Díaz-Canel, las imágenes que llegan de Cuba muestra también a militares y policías apoyando a los manifestantes, que protestan pacíficamente al canto "patria y vida", mientras los afines al régimen han salido en defensa del Gobierno coreando "Yo soy Fidel" o "Canel, amigo, el pueblo está contigo".
La inédita insurrección se produce en medio de una grave crisis económica y sanitaria en el país caribeño con falta de medicinas, alimentos y otros productos básicos en el peor momento de la pandemia, con los hospitales desbordados y tras semanas batiendo récords de contagios.
Crisis en Cuba
El propio Gobierno cubano ha reconocido que la situación es "muy compleja", si bien ha rechazado la campaña promovida por diversos artistas para establecer un corredor de ayuda humanitaria a la población de la isla. Ante esta propuesta, el mismo Díaz-Canel ha asegurado que "el bloqueo cruel, genocida y asfixiante es el mayor daño humanitario que sufre Cuba".
El Gobierno cubano se niega a recibir establecer corredores de ayuda humanitaria y arremete contra el bloqueo comercial
Tanto Díaz-Canel como el canciller cubano Bruno Rodríguez han descalificado el ofrecimiento de ayudas al margen de los canales oficiales, puesto que Cuba sí se ha abierto a recibir insumos y dinero a través de sus consulados. Pero la propuesta de establecer un corredor humanitario ha sido tachado de "oportunismo mediático" por Rodríguez: "Nadie queda ni quedará desamparado".
Condena de la OEA y advertencias desde EEUU
Ya se han producido las primeras reacciones de la comunidad internacional. La Organización de los Estados Americanos ha condenado al Gobierno cubano por llamar a los civiles a la confrontación y desde Estados Unidos se han producido advertencias de intervención -en caso de que el régimen emplee las armas contra el pueblo- por parte de varios congresistas demócratas y republicanos.
El Gobierno de Estados Unidos ha asegurado estar "muy preocupado" por las llamadas al "combate" que ha hecho el presidente de Cuba para detener las protestas contra el régimen en la isla, a la vez que ha defendido la "libertad de expresión y reunión" de los cubanos, según ha recalcado la subsecretaria de Estado interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Julie Chung, haciendo una llamada a la "calma" y condenando "cualquier tipo de violencia".
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha remarcado que "EE.UU. apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba" como "derechos universales". Preguntado por la situación en Cuba al llegar a la Casa Blanca esta noche tras pasar el fin de semana en su residencia en Wilmington (Delaware), el presidente estadounidense, Joe Biden, ha evitado responder a los periodistas.