La primera ministra británica, Theresa May, ha ideado un nuevo plan aduanero, denominado "arreglo aduanero facilitado", que se aplicaría tras el "brexit" ante las divisiones en su Gobierno sobre la futura relación comercial con la Unión Europea.
La residencia oficial de Downing Street ha señalado este jueves que con esta tercera opción, el Reino Unido tendría libertad para establecer sus tarifas aduaneras sobre las mercancías que llegan al país.
Así, la nueva tecnología permitiría determinar por adelantado el destino final de estas mercancías, lo que ayudaría, por lo tanto, a establecer si se pagarían las tarifas del Reino Unido o de la UE.
Sin detalles
Aunque los detalles exactos de este plan aún no han sido facilitados, el Gobierno indicó que confía en que este arreglo esté en funcionamiento una vez terminado el periodo de transición con la UE, que empezará el 29 de marzo de 2019 (fecha de la retirada británica) y terminará a finales de diciembre de 2020.
La primera ministra, según los medios británicos, espera presentar esta nueva opción en la reunión del Gobierno que celebrará mañana en su residencia campestre de Chequers, a las afueras de Londres, a fin de alcanzar un compromiso entre los ministros que permita superar las profundas divisiones internas.
Las otras dos opciones en materia aduanera causó fricciones internas en el Partido Conservador de May.
Los llamados "remainers", entre ellos el ministro de Economía, Philip Hammond, prefieren el modelo de "asociación aduanera", por la que Londres recaudaría aranceles en nombre de la UE sobre los bienes llegados a sus puertos pero destinados a los Veintisiete, lo que evitaría controles en la frontera británico-europea.
Los "brexeeters", como el titular de Exteriores, Boris Johnson, defienden la "máxima facilitación", que permitiría recurrir a la última tecnología para minimizar la necesidad de controles fronterizos físicos tras el "brexit".
Tras la importante reunión de mañana en Chequers, May espera publicar la semana próxima un libro blanco sobre la opción defendida por el Reino Unido en materia aduanera, si bien debe ser negociada aún con el bloque europeo como parte del acuerdo del "brexit".
Posible inquietud en Bruselas
Los medios británicos resaltan este jueves que la tercera opción podría causar inquietud en Bruselas porque se trataría de aplicar una tecnología no probada hasta ahora.
La primera ministra busca esta tercera fórmula que permita, además, que la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda siga siendo invisible para no perjudicar el proceso de paz norirlandés.
En la cumbre europea celebrada la semana pasada en Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió al Reino Unido rapidez para aclarar su posición sobre la relación que quiere si se desea alcanzar un acuerdo sobre el "brexit" para la próxima reunión europea de este octubre.
En junio de 2016, los británicos votaron a favor de salir del bloque europeo y el Gobierno activó el artículo 50 del Tratado de Lisboa -que fija la retirada en un periodo de dos años- el 29 de marzo de 2019