El canciller de Alemania, Olaf Scholz, rechazó someterse a una PCR rusa antes de su entrevista con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y, en cambio, se hizo el test necesario en la embajada de su país en Moscú, supervisado por una médica alemana.
Así lo informan medios germanos que recuerdan que el presidente francés, Emmanuel Macron, también rechazó hacerse una PCR rusa. Los materiales necesarios para el test fueron transportados desde Alemania y las autoridades sanitarias rusas fueron invitadas a estar presentes durante la prueba.
Scholz viajó con una delegación de más de 50 personas -prensa incluida- y cada una de ellas tuvo que presentar 3 PCR negativas antes de emprender el viaje hacia Rusia. El canciller alemán llegó esta mañana a Moscú donde tendrá una conversación con Putin centrada en la crisis de Ucrania.
Alemania y Rusia tienen intensas relaciones económicas. Rusia es el principal suministrador de gas de Alemania.
El gasoducto Nord Stream II, que transporta gas ruso a Alemania a través del Báltico, está ya terminado pero todavía no está operando y una escalada en la crisis de Ucrania podría llevar a que no se autorice su funcionamiento.