Los bomberos que llevan 16 días luchando para contener las llamas en el gran incendio de la región griega de Evros, han logrado este domingo controlar casi todos los frentes del fuego, aunque queda un foco muy activo que exigirá una labor intensa en los próximos días.
"Se han dominado casi todos los demás frentes", comentó el portavoz de los bomberos, Giannis Artopios, hoy a la televisión pública griega ERT, pero agregó que también surgen nuevos focos "de la nada" a distancias de hasta 25 kilómetros de los puntos de trabajo más intensos.
Recordó que se han contabilizado hasta 19 focos en un solo día en la zona de Evros y subrayó que "apagar el último foco no será cuestión de un día", pero que "el incendio es ahora más manejable".
"La labor de extinción es difícil", agregó el bombero, "porque al tratarse de un bosque sólido enteramente en llamas, el agua que se lanza desde el aire no puede llegar al suelo para apagar las ascuas".
Según Artopios, la batalla de los bomberos se centra hoy en la zona al sur del bosque de Dadia, donde las fuerzas de extinción han actuado eficazmente en las últimas horas con ayuda internacional.
Fue en el parque nacional forestal de Dadia donde los bomberos encontraron el pasado día 22 los cuerpos carbonizados de 18 personas, entre ellos dos niños, y que según las autoridades eran refugiados que entraron de forma irregular a Grecia desde la cercana Turquía.
Bomberos de Europa se sumaron a los esfuerzos de extinción que según Bruselas es "la mayor operación aérea de extinción de incendios en la UE hasta la fecha".
También España, en el marco del mecanismo de respuesta de emergencia de la Unión Europea (UE), envió dos aviones adicionales que se sumaron a los ya enviados por Francia, Alemania, Suecia, Croacia, Chipre y la República Checa.
Cerca de 600 bomberos con un centenar de vehículos y 17 medios aéreos participan hoy en las tareas para contener las llamas en el frente activo.
El gran incendio en Evros ya calcinó más de 80.000 hectáreas en 16 días, y en lo que va de 2023, más de 150.000 hectáreas (equivalentes al 1,1 % del territorio griego) han resultado calcinadas en los incendios forestales, según el Gobierno griego.
Se trata del segundo peor año en cuanto a la superficie quemada en Grecia, solo por detrás de 2007.