Los servicios de emergencia israelíes informaron este domingo 1 de septiembre de la muerte de tres personas en un ataque a tiros, presuntamente perpetrado por varios palestinos contra un coche policial, en un puesto militar en el área de Hebrón, sur de la Cisjordania ocupada.
"Tras el ataque terrorista a tiros en la Ruta 35, un vehículo con tres pasajeros fue atacado", alertó en un comunicado a las 7:30 de la mañana un portavoz del servicio de emergencias Magen David Adom.
Poco después, esta entidad confirmó las muertes en el acto de un hombre y una mujer de unos 30 años, y la evacuación en helicóptero de un hombre de unos 50 años al Hospital Soroka, en estado crítico, donde han intentado reanimarle.
Fuentes castrenses dijeron que varios atacantes armados llegaron a la zona del puesto de control militar de Tarqumiyah y dispararon contra un vehículo de agentes de seguridad. Se ha puesto en marcha un despliegue de búsqueda y las tropas peinan la urbe palestina ocupada de Hebrón.
"Este fue un ataque muy grave. Vimos un vehículo con marcas de bala en un montículo al costado de la carretera", detallaron en un comunicado los dos sanitarios que acudieron al lugar de los hechos. "Estaban inconscientes con heridas de bala. No tenían pulso ni respiración", dijeron sobre las dos víctimas.
La madrugada de ayer sábado, un palestino fue abatido tras supuestamente intentar estallar un vehículo con explosivos en el asentamiento de Karmei Tzur, también en el área de Hebrón, y otro murió a tiros en una gasolinera cercana donde había estallado, minutos antes, otro vehículo causando varios heridos leve entre los agentes.
Desde el miércoles, el Ejército israelí mantiene en el norte de Cisjordania una de las incursiones militares de mayor envergadura de las últimas dos décadas, según anunciaron, con el objetivo de evitar que se produzcan ataques armados perpetrados por milicianos palestinos.
Desde entonces, han muerto al menos 23 palestinos, entre ellos civiles y menores, así como un soldado israelí ayer en el campamento de refugiados de Yenín; uno de los puntos más castigados de esta operación militar que también involucró arrestos, ataques y destrozos de infraestructura en los campamentos de Tubas y Tulkarem.
Max P. Palla
Informa Infocatólica que los colonos israelíes han expulsado a 70 familias cristianas de Cisjordania, después de declarar zona militarizada, y que en estos momentos, los cristianos, que llevan allí desde hace 800 años, se resisten pacíficamente a ser expulsados pacíficamente, con sentadas, mientras los colonos judíos, muchos recién llegados de Rusia, Argentina, USA, etc.con apoyo del ejército, les roban sus propiedades e intenta con provocaciones que surja la violencia. Israel les roba a los palestinos las casi últimas 70 hectáreas que les quedaban, a sangre y fuego, como ha robado todo el territorio. Cuenta que han matado a 700 palestinos inocentes, incendiado sus árboles y cosechas y matado a sus rebaños, siguiendo instrucciones de Ben Gvir, ministro de finanzas que dice eso de "desde el rio hasta el mar". Que unos palestinos desesperados por un siglo de matanzas y abusos, que no tiene a quién recurrir porque la policía y el ejército están al servicio del mal, los jueces no les asisten, etc. recurran a la violencia es muy razonable. Y todos los códigos morales, cristianos o judíos, les asisten.
dirbal
aplicarle a estos asesinos las torturas del pasado: encerrados en un hollo, tirándoles un bollo de pan, sin luz, y un frasco de agua, sin escapatoria posible, luego torturarlo en el potro, descuartizarlos y echarlos a los cerdos, dejándoles un movil para que informe a su familia, amigos, camaradas y al gobierno de españa.
marqueslinchado
Ojo por ojo y diente por diente.