Ucrania ya realiza simulacros de limpieza en caso de contaminación radioactiva dada la situación crítica a la que está llegando la planta nuclear de Zaporiyia. Como recoge la BBC, los trabajadores de emergencia de la planta están vestidos con trajes amarillos para tratar materiales peligrosos y realizan rescates de emergencia con compañeros para estar preparados en caso de que estalle una crisis nuclear. Los ejercicios están supervisados por altos funcionarios ucranianos, que está muy preocupados por saber cómo poder solventar una situación así en caso de que llegue. La última crisis nuclear del país es la más importante que se recuerda en la historia: la explosión de la central nuclear de Chernobyl en 1986.
"Estamos muy preocupados, la situación cambió drásticamente cuando los rusos comenzaron a bombardear el área el 5 de agosto", ha declarado el ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko. Las autoridades ucranianas afirman que la central está llegando a límites peligrosos ya que en las últimas semanas ha habido fuertes bombardeos en la zona. Ambas partes se culpan mutuamente.
Ante el peligro, tras la ocupación rusa al lugar, algunos funcionarios han tenido que volver a trabajar para estabilizar la situación en la planta "a punta de pistola", tal y como han declarado algunos empleados el medio británico. La OTAN es la última organización internacional en pedir que se permita el ingreso de los inspectores de las Naciones Unidas a la central, alegando que su situación representaba una grave amenaza para Ucrania y los países vecinos.
La situación sigue siendo de alta tensión y acusaciones cruzadas entre ambos países. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reiteró ayer que Rusia "debe" abandonar el control de la planta de Zaporiyia con el fin de que se pueda garantizar una vuelta a la seguridad nuclear. "El Ejército ruso debe retirarse del territorio de la planta de energía nuclear y de todas las áreas vecinas. Esto debería suceder sin ninguna condición y tan pronto como sea posible".
En esta línea, el mandatario ucraniano aseguró que "la capacidad de control de la situación en Zaporiyia para el estado ucraniano, para la comunidad internacional y para el OIEA pueden garantizar un retorno gradual a la seguridad nuclear normal". Explicó también que los diplomáticos y científicos nucleares ucranianos están en contacto constante con el OIEA, quienes están planificando el envío de una misión a la central.
Zelenski realizó estas declaraciones tras la llegada del secretario general de la ONU, António Guterres, a Leópolis, y horas antes de que se reúnan ambos junto al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Este jueves, los tres mandatarios se reunirán para dialogar sobre la salida de trigo y Rusia espera que en este encuentro desbloquee el envío de una misión internacional a la central ucraniana. Como última acusación, Ucrania ha denunciado que Rusia haya desplegado armas pesadas en la central, algo que Rusia ha negado: "Las tropas rusas no tienen armas pesadas ni en el territorio de la estación ni en las áreas a su alrededor. Solo hay unidades de guardia”.