El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido de que el derribo de uno de sus cazas en el norte de Siria es una "puñalada por la espalda" efectuada por "cómplices" de los terroristas y ha advertido de que habrá "graves consecuencias" para las relaciones entre Rusia y Turquía.
En una comparecencia junto al rey de Jordania, Abdalá II, recogida por Europa Press, Putin ha defendido que es "obvio" que el caza Su-24 derribado por Turquía no representaba ninguna amenaza. "Cayó a cuatro kilómetros de la frontera, dentro del espacio aéreo sirio", ha justificado.
"Nuestro avión fue derribado en territorio sirio por un misil aire-aire disparado desde un F-16 turco", ha asegurado, a pesar de que anteriormente el Ministerio de Defensa de Rusia había informado de un supuesto ataque desde tierra. Los pilotos lograron eyectarse del aparato. Sin embargo, un dirigente de una brigada turcomana presente en Siria ha asegurado que sus fuerzas les han matado a tiros.
"Es obvio que el caza derribado por Turquía no representaba ninguna amenaza", asegura Putin
Putin ha considerado que este incidente "va más allá de la lucha contra el terrorismo" y se trata de una "puñalada por la espalda" efectuada por "cómplices de los terroristas". El mandatario ruso ha apuntado que grandes cantidades de petróleo en poder del grupo terrorista Estado Islámico terminan en territorio turco.
"Consecuencias muy graves"
Putin ha subrayado que analizará "detenidamente" lo ocurrido, pero ya ha adelantado que el incidente tendrá "consecuencias muy graves" para las relaciones con Turquía, un país al que Rusia siempre ha tratado como un "amigo", según el presidente.
Asimismo, ha cuestionado que las autoridades turcas se estén comportando como si ellos fueran los que han sufrido el derribo en lugar de Rusia. También ha criticado que Ankara consultara con los socios de la OTAN antes que con Moscú: "¿Quiere poner a la OTAN al servicio de Estado Islámico?".
Por su parte, Abdalá II ha expresado sus condolencias por lo ocurrido y ha abogado por unir fuerzas contra Estado Islámico. En esta línea, Putin ha apuntado que Rusia y Jordania deben aunar esfuerzos y que las fuerzas militares rusas ya trabajan en esta dirección.