Putin se ha quedado casi solo. Aunque tiene fuertes apoyos entre la sociedad en Rusia, Google Trends muestra que el interés entre sus ciudadanos por abandonar el país es creciente desde el inicio de la guerra. El ejército traspasó las fronteras de Ucrania la madrugada del 23 de febrero y es justo ese día cuando la búsqueda de la palabra 'vuelos' se disparó en Google: de un interés de 15 puntos sobre 100, pasó en apenas 24 horas a un interés máximo, entre 90 y 100 puntos.
Nunca en la historia de Rusia habia existido tanto interés por buscar vuelos en Google desde que empezase a medir los intereses de las personas en el año 2004. La máxima puntuación de esta palabra se obtuvo en abril de 2010 y no superó los 75 puntos.
El interés de los rusos por salir del país se aprecia en mayor medida si buscamos la palabra 'emigración'. En el último año, esta palabra no había tenido interés entre los rusos hasta la semana del 23 de febrero, cuando las búsquedas dispararon el interés por esta palabra hasta los 100 puntos. Lo mismo sucede con el término 'sacar dinero del banco', cuyo interés era nulo hasta que comenzó la invasión de Ucrania.
La palabra 'ciudadanía' también reflejó una fuerte subida, ya fuese por rusos que quisieran obtener la residencia en otro país o por inmigrantes ilegales que, ante la incertidumbre, deseen una mayor estabilidad. Es curioso porque en las cuatro búsquedas, donde existe un mayor interés es en las dos ciudades más grandes de Rusia: Moscú y San Petersburgo.
Turquía, muy preocupada por la situación del país, es el destino vacacional favorito de los rusos. A los ciudadanos de Rusia también parece preocuparles no poder volar hasta allí, porque las palabras 'prohibición de volar a Turquía' se han disparado un 900% desde que comenzó la guerra. Según la Asociación de Agencias de Viajes de Turquía (TÜRSAB), ha habido muchas cancelaciones de cara al verano y esto cuadra con la incertidumbre de ir al país.
Según cuenta The Guardian, las búsquedas de viajes no son solo intencionales: las compañías de viajes están experimentando una creciente demanda y de hecho, están sacando rédito al éxodo ruso. Los vuelos a ciudades que no han cerrado su espacio aéreo a Rusia como Ereván, Estambul o Belgrado se agotaron la semana pasada en cuestión de horas, mientras los precios no dejan de crecer ante la incipiente demanda: un vuelo a Dubái ha pasado de costar 334 euros de media a 4.006 euros.
El tren que une Helsinki y San Petersburgo, uno de los pocos puntos de acceso a la Unión Europea desde Rusia, está lleno cada día desde que comenzó el conflicto, tal y como informó Topi Simola, el vicepresidente senior de Passanger Services VR, operador ferroviario de Finlandia. Las sanciones, que ahogan a muchos rusos, se une al miedo de una posible ley marcial que supondría el cierre de fronteras y la instauración de un régimen casi militar. Aunque Putin ha aseverado varias veces que no va a imponer esta medida, los rusos no terminan de confiar en su palabra. En cierto punto es normal, después de escucharle decir decenas de veces que no invadiría Ucrania.
Los vuelos a ciudades que no han cerrado su espacio aéreo a Rusia como Ereván, Estambul o Belgrado se agotaron la semana pasada en cuestión de horas, mientras los precios no dejan de crecer
Todo indica que esas búsquedas no son turísticas. Turquía, el destino favorito de los rusos para veranear, mira con preocupación el conflicto que se está viviendo en Ucrania. Desde la Asociación de Agencias de Viajes de Turquía (TÜRSAB) apuntan que en el momento de la invasión las reservas para viajar en verano al país otomano se paralizaron y que, además, se han registrado muchas cancelaciones. Cada año, Turquía recibe a siete millones de rusos.
Google Trends también muestra cómo la propaganda de Vladimir Putin sobre sus propios ciudadanos es cada vez menos efectiva. Aunque el 2 de marzo hubo un fuerte repunte de búsquedas sobre 'alistarse al ejército' en Rusia, a medida que la guerra ha ido progresando, ese interés (82 puntos sobre 100) ha caído en picado: el 9 de marzo obtuvo cero puntos de búsqueda y el 8 de marzo, tan solo 16.