Esta lluviosa primavera es perfecta. En plena ruta de los pueblos rojos de la segoviana Sierra de Ayllón, en la linde con la provincia de Guadalajara, encontramos este antiguo molino harinero que ha sido totalmente rehabilitado. Al llegar, vemos que nuestros únicos compañeros son el río Vadillo, los robles y el canto de los pájaros.
El escenario es idílico y muchas horas de trabajo hay invertidas en esta casa. Al abrir la puerta del hotel, nos da la bienvenida su luminoso y enorme salón, que conserva la antigua maquinaria del molino, mesas de juego, zonas de tertulia y lectura, además de una chimenea y un gran ventanal. Sentados tranquilamente frente a la ventana, las horas pueden pasar rápidas, contemplando el jardín exterior y el magnífico bosque que rodea a la casa con fresnos, avellanos, sauces, arraclanes y majuelos.
Además, Mónica, responsable de los fogones, también está al mando de La Cocina del Color, (www.lacocinadelcolor.es) un magnífico restaurante famoso en toda la provincia en el que la repostería es pieza fundamental.
Si queremos una delicada merienda, tenemos el lugar adecuado. Las tartas de limón y cuajada son deliciosas, pero incluso se ven superadas por la de manzana. Su mousse de chocolate sólo tiene un rival, el flan de Idiazábal… ¿Helados o sorbetes? De mandarina o frambuesa, por ejemplo. ¿Algo más?
FICHA
Categoría: Hotel rural
Nombre: El Molino de la Ferrería
Dirección: Camino del Molino, s/n
Código postal: 40512
Localidad: Villacorta, Segovia
Habitaciones: 12 habitaciones dobles
Precio: a partir de 85 €