El viernes pasado Carmen Lomana se sentó en Sálvame Deluxe. Hasta entonces, ella era la famosa de la familia por su estatus social, su posición económica y luego ya se fue reconociendo su savoir faire. Cuando su hermano Rafa accedió a participar en Supervivientes, éste adquirió también cierta popularidad.
Durante el paso de Rafa Lomana por el concurso nos dimos cuenta de la mala relación que existía entre los hermanos. Por otra parte, también salió a relucir el fuerte nexo entre madre e hijo.
Josefa, que así se llamaba, no andaba bien de salud y empeoró cuando Carmen estaba concursando en Supervivientes. A la socialité le dieron la opción de abandonar el concurso para preocuparse y cuidar de ella, pero prefirió mantenerse en la isla a pesar del comunicado. Una vez abandonó Honduras, realizó un viaje para visitar a su progenitora y fue entonces cuando más cuidó de ella.
Lomana no dudó en sentarse en el Deluxe para tratar temas peliagudos como la familia y la herencia. Comentó que la madre había desheredado a Rafa, entre otras cosas, y esto desató la furia del aventurero, que no tardó en entrar por teléfono para aclarar las cosas. Bajo el anuncio de una demanda, dijo: “Solamente me he dirigido a esta persona como personaje público y por su actuación en Supervivientes. A esta persona la tengo por un juzgado porque ha entrado en terreno personal no autorizado. Tendrá que demostrar delante de un juez todas las barbaridades que está haciendo”.
Carmen también dejó caer que su madre decía siempre que las joyas serían para las mujeres de la familia y que no sabía si su hermano había coaccionado a Josefa a la hora de hacer el testamento. Rafa lo desmintió así: “Mi madre Josefa, que en paz descanse, el año pasado ha tenido la cabeza en su plena consciencia. Hizo un documento con plena consciencia y espero que se respete su última voluntad”.
Parece ser que cuando hay dinero de por medio, la lucha por el ‘yo la quería más’ aparece con más fuerza que nunca.