Alfonso Rus tuvo hace unos meses la idea de poner en marcha la primera televisión a cargo de una Diputación, la que preside, la de Valencia. No le importó que poco antes cerrara Canal 9 por ser insostenible económicamente, ni que la legislación española no contemple una licencia de TDT específica para emitir en un ámbito provincial. Quería que este proyecto viera la luz y no estaba dispuesto a recular. Un tiempo después, se acaba de resolver el concurso por el que se ha adjudicado a la empresa Beovisión la explotación de este nuevo medio de comunicación; y su resultado ha provocado críticas en diferentes frentes, en los que se considera que el proceso ha estado plagado de irregularidades.
El proyecto televisivo de Rus tiene un carácter tan personal que desde la oposición parlamentaria no han dudado en definirlo como una herramienta concebida únicamente para su “autobombo”. Estará a medio camino entre las televisiones autonómicas y las locales, en un ámbito provincial para el que la ley no contempla licencias específicas. Por eso, tendrá que hacer frente al coste de un permiso de emisión para toda la Comunidad Valenciana.
La forma en que se ha adjudicado su explotación ha levantado suspicacias entre las empresas del sector y los partidos políticos de la oposición, hasta el punto que han considerado que este concurso estaba "amañado". ¿Por qué? Entre otras cosas, porque para su concesión sólo se ha tenido en cuenta el criterio económico. Es decir, no se ha reparado en los aspectos técnicos, fundamentales en este tipo de proyectos. Esto ha beneficiado a la empresa ganadora, que es de nueva creación y que, lógicamente, no cuenta con experiencia previa que pueda acreditar.
La empresa adjudicataria, Beovisión, no cuenta ninguna con experiencia previa
Desde la oposición parlamentaria consideran sospechoso que, casi al tiempo en que Alfonso Rus anunció su intención de montar una televisión provincial, esta empresa modificara su objeto social para poder explotar y gestionar licencias de Televisión Digital Terrestre (TDT). Estas conjeturas sobre un posible “trato de favor” aumentan al comprobar cómo, poco después de realizar este cambio, Beovisión obtuvo el arrendamiento de una licencia que posee desde 2011 el grupo Vocento, y cuyo mantenimiento le había generado a esta empresa una cuantiosa deuda de 800.000 euros en los últimos años.
“De esta forma, Rus se ha asegurado que un canal de televisión que sólo emitía contenidos de teletienda ahora esté en manos de una empresa amiga y, de paso, le ha librado de una importante carga a Vocento. ¿Qué mejor forma hay de asegurarse que sus líneas editoriales sean favorable a sus intereses”, destacan desde el PSOE.
Las cifras de la operación
Beovisión ha obtenido el permiso de explotación después de presentar un proyecto en el que se compromete a ofrecer 13 horas diarias de programación, el 90% en valenciano, por 3,2 millones de euros anuales. La oferta presentada era 4.500 euros menor que la de la otra empresa que concurrió, Mediterráneo TV, de la red de Popular TV, vinculada a la Conferencia Episcopal. Su experiencia en estas lides es mucho mayor, pero no ha sido tenido en cuenta por quienes han resuelto el concurso. ¿Por qué? Porque el criterio económico es el único que se ha valorado.
Esta iniciativa del presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Játiva fue considerada, cuando salió a la luz pública, como todo un reto a Alberto Fabra, su rival dentro del PP valenciano y responsable último del cierre de Canal 9. Por eso, cuando Rus lo presentó, se encargó de dejar muy claro que su televisión pretendía ofrecer un servicio público que se había perdido con esta clausura. Por otra parte, el que 'Tele Rus' vaya a emitir en toda la Comunidad también ha molestado a los partidarios de su actual presidente, dado que eso extenderá los mensajes de Rus a lo largo y ancho de todos sus dominios.
La inauguración de las emisiones de esta televisión tendrá lugar el próximo marzo, si nada falla, algo que permitirá a Rus difundir con una mayor facilidad sus mensajes políticos antes de las elecciones de mayo. "En los informativos, se le podrá ver por los pueblos, con sus alcaldes amigos, inaugurando proyectos y lanzando sus mensajes. Volvemos a lo mismo en Valencia, a aquello de utilizar la televisión pública para ganar votos. Igual que se hizo durante mucho tiempo en Canal 9", exponen desde el PSOE.