Una auditoría interna realizada recientemente en RTVE confirma lo que era un secreto a voces desde hace mucho tiempo: que existe cierto descontrol sobre la contratación de personal. El informe señala varias de las anomalías que se producen de forma habitual en la corporación, que no ayudan precisamente a que la radio-televisión pública reduzca sus elevados costes laborales, que ascienden a 380 millones de euros y ‘se comen’ casi una cuarta parte de su presupuesto.
El informe –a cuyo contenido ha tenido acceso Vozpópuli- revela que en la corporación no existe una normativa interna de contratación de personal desde 2008, lo que favorece la “discrecionalidad” a la hora de incorporar a nuevos profesionales. En otras palabras, esta situación deja vía libre para que el equipo directivo de turno reclute a su personal de confianza y forme las denominadas ‘redacciones paralelas’.
Sirva como ejemplo lo que ocurrió a principios de 2015, a las pocas semanas de que José Antonio Sánchez tomara posesión como presidente de RTVE. Entonces, la corporación incorporó a una quincena de periodistas a Torrespaña que procedía de medios de comunicación de línea editorial conservadora, como Intereconomía o la Telemadrid de la 'era Aguirre'. Estos informadores fueron situados en ‘puntos calientes’ de la redacción y asumieron responsabilidades que hasta entonces les correspondían a trabajadores más veteranos.
El pasado noviembre, seis de los ocho redactores del Área de Economía remitieron una carta al director de los Servicios Informativos de TVE, José Antonio Álvarez Gundín, en la que denunciaban el “ninguneo sistemático” que sufren desde la incorporación de esta ‘redacción paralela’. “La Dirección del área evita deliberadamente encargarnos la redacción de las piezas informativamente más importantes, piezas consideradas sensibles, a favor de otros redactores o de los mismos responsables”, criticaron.
Contrataciones arbitrarias
La auditoría interna revela que Radiotelevisión Española tampoco dispone de un registro que compile las peticiones que realizan los directores de área para reforzar sus departamentos, lo que perjudica a los departamentos más escasos de efectivos y favorece la arbitrariedad a la hora de contratar personal. De hecho, el 50% de las incorporaciones temporales que se han realizado en los últimos tiempos –según fuentes internas- se corresponden con personal de la categoría de Información y Contenidos, en el que RTVE cuenta con alrededor de 1.440 profesionales con contrato indefinido.
“Llama la atención que RTVE no cubra la cuota de contratos que le permite la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), pero sí la cuantía. Esto quiere decir que muchos de estos contratos están remunerados por encima de la media”, explican estos informantes.
Las fuentes de Torrespaña consultadas por este periódico coinciden en afirmar que en los informativos de RTVE trabajan actualmente aproximadamente 800 personas, lo que hace que la carga de trabajo sea muy reducida para una parte de ellas. Por esta razón, resulta "muy difícil" de justificar la incorporación de nuevos periodistas a los telediarios. Máxime si posteriormente no se refuerzan franjas horarias a las que apenas se destinan recursos, como las madrugadas del Canal 24 Horas, lamentan.
Los autores de la auditoría denuncian la incorporación de cláusulas a los contratos que no han pasado previamente por la Asesoría Jurídica de RTVE.
El informe también advierte del escaso control que existe sobre los contratos temporales, lo que provoca que, una vez han transcurrido tres años desde su firma, los profesionales interpongan una demanda ante los tribunales o ante la inspección laboral para se les reconozca como indefinidos. Así sucedió en 2016, cuando 40 personas del equipo del programa España Directo pasaron de temporales a fijas por vía judicial.
En las conclusiones de la auditoría interna se incide en que RTVE no cumple, en algunos casos, con su obligación –impuesta por SEPI- de buscar personal dentro de la casa antes de recurrir a las contrataciones externas, lo que no ayuda a que reduzca sus costes laborales.
Los autores de la auditoría también denuncian la incorporación de cláusulas a los contratos que no han pasado previamente por la Asesoría Jurídica de RTVE. También señala la falta de justificación que se produce en varias ocasiones a la hora de contratar a personal no laboral. En definitiva, no parece que existan los mecanismos de control suficiente para que la televisión pública reduzca sus gastos de personal.