Radio Televisión Española sigue en números rojos –-cerró 2012 con un déficit de 105 millones de euros-– y necesita hacer caja para financiar su ambicioso plan inmobiliario. Los responsables del antiguo ente que comanda Leopoldo González-Echenique no logran cuadrar las cuentas de la ahora Corporación tras sufrir un recorte presupuestario de 204 millones de euros. Por ello, los ejecutivos de RTVE han decidido vender parte del patrimonio inmobiliario público para “autofinanciar” la demolición de varios edificios con riesgo de amianto y la construcción de instalaciones alternativas.
Fuentes de RTVE confirman a Vozpópuli que se han puesto a la venta edificios y terrenos por valor de 200 millones de euros, una cuantía de la que una agencia inmobiliaria se llevará como máximo un 3% de comisión: en torno a 7 millones de euros si se incluye el IVA.
El plan inmobiliario supone el derribo de siete edificios de la Corporación afectados por el amianto, la construcción de un nuevo estudio de 1.950 metros cuadrados y el traslado de los Estudios Buñuel a Prado del Rey, con el que la corporación pretende ahorrar 4,8 millones anuales, tal y como informaron fuentes de la Corporación en diciembre de 2012.
La Corporación licitó en diciembre una nueva tasación de su patrimonio para limpiar de sus balances activos sobrevalorados.
RTVE se comprometió a autofinanciar el plan "rentabilizando y optimizando los recursos propios de la corporación". Para ello, los pagos correspondientes a las distintas fases del plan se harán en función de las necesidades "con el producto de la venta de activos sobrantes". El valor total de los activos inmobiliarios a 31 de diciembre de RTVE es de más de 800 millones de euros, una tasación que según fuentes cercanas a la Sociedad Española de Participaciones Industriales está sobrevalorada. RTVE licitó en diciembre una nueva tasación para limpiar sus balances cuyo resultado todavía no ha hecho público.
El proyecto iniciado ahora culminará en tres años. El objetivo es triple: modernizar las instalaciones de RTVE, mejorar el aprovechamiento de los medios técnicos y humanos y lograr unos ahorros anuales estimados en 4,8 millones de euros.