La contratación de Jesús Cintora como presentador de RTVE causó una enorme controversia en la corporación. Primero, por la línea editorial de la que dota el periodista a sus programas, pero también porque el espacio está producido por Lacoproductora, de José Miguel Contreras, algo que fue puesto en tela de juicio, dado que la ley impide a la televisión pública subcontratar los espacios informativos.
Eso llevó a algunos sindicatos de Radiotelevisión Española a presentar acciones legales contra la decisión, tomada por el anterior equipo directivo, encabezado por Rosa María Mateo y Enric Hernández.
Entre los movimientos que realizaron se encuentra la presentación de una denuncia ante el Tribunal de Cuentas que fue formulada por el Sindicato Independiente y que señalaba la presunta utilización irregular de dinero público para contratar un espacio que no permite el Mandato Marco de RTVE. Es decir, la norma que determina el servicio público que debe cumplir y las obligaciones que tiene encomendadas.
Según han explicado a Vozpópuli fuentes del sindicato Comisiones Obreras, la Dirección de Relaciones Laborales de la corporación les comunicó el pasado 1 de junio, en una reunión, que la denuncia había sido archivada.
El tribunal tomó esta decisión “al considerar que los hechos están suficientemente esclarecidos y aclarados; y que no se puede apreciar en ellos ninguna derivación de responsabilidad contable por alcance”, detallan estos informantes.
Fuentes oficiales de la entidad fiscalizadora no han aportado más información al respecto tras ser consultadas por este medio.
¿Cuánto cuesta el programa de Jesús Cintora?
El precio que abona RTVE por cada edición de Las cosas claras es de 43.000 euros, a los que hay que sumar aproximadamente otros 15.000 euros por los recursos propios que se utilizan para realizar el programa.
El contrato de este espacio finaliza el próximo 30 de junio; sin embargo, el Consejo de Administración de RTVE decidió renovarlo hasta el próximo 22 de julio, es decir, el día antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Hace unas semanas, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó una resolución con respecto a este espacio en el que descartaba que su emisión fuera ilegal, toda vez que no puede ser considerado como un ‘informativo’, sino como un ‘magacín’. Por tanto, no incumpliría el Mandato Marco.
Lo hizo en respuesta a una queja presentada por el Sindicato Independiente en la que señalaba la presunta irregularidad del programa.
A esto hay que añadir la decisión anunciada el pasado noviembre por los sindicatos SI, UGT y USO de acudir a la justicia para denunciar que este programa incumplía la legislación vigente por la que funciona RTVE.