Ningún ámbito de la actividad humana parece escapar del impacto de las redes sociales, y el mundo laboral no es una excepción. El 90% de los internautas españoles cuentan con algún perfil público en las redes y Twitter, Facebook o LinkedIn se han convertido ya en herramientas imprescindibles para la búsqueda de empleo y la selección de personal, especialmente tras el estallido de la crisis.
"Los departamentos de selección de personal nos hemos tenido que ir adaptando a esta nueva forma de contactar con los candidatos. Es una tendencia que está demandando el propio mercado y que va ir creciendo con el tiempo", asegura a este diario Marta Ortega, responsable de la gestión de redes sociales en el departamento de Recursos Humanos de Deloitte.
La explicación de este 'boom' es simple: las redes sociales proporcionan ventajas competitivas tanto a empresas como a candidatos. Por una parte, las compañías consiguen darse a conocer más allá de sus líneas habituales de negocio y por otra, los que buscan empleo entablan una relación directa con ellas, sin intermediarios, ofreciendo la imagen que quieren proyectar para destacar entre los demás.
Cuanto más completo y al día esté un perfil, más productiva será la búsqueda de empleo
"Las redes sociales, particularmente las profesionales, permiten explotar lo mejor de uno mismo, por lo que no hay que tener miedo a que el curriculum quede reflejado en ellas", explica Marta Ortega, que rechaza el mito de que las empresas recurren a estos perfiles para indagar sobre la vida privada de sus empleados o de sus candidatos.
Además, recuerda que mantener un perfil actualizado denota "proactividad", una cualidad muy valorada por las empresas. "Hay que diferenciar entre candidatos activos y candidatos pasivos. Cuánto más completo sea un perfil y más relaciones establezca, más productiva será la búsqueda de empleo".
Paradójicamente, esta tendencia se está imponiendo en todos los ámbitos laborales. "En las redes sociales se encuentran todo tipo de profesionales, desde periodistas y consultores a personal dedicado a la hostelería. Lo único que cuenta es la necesidad y el interés por encontrar trabajo", comentan desde el departamento de RRHH de Deloitte.
Riesgo de exclusión
A pesar de que las redes sociales están muy extendidas entre la población y abarcan prácticamente a todos los rangos de edad y todos los sectores económicos, los expertos comienzan a hablar del 'riesgo de exclusión' al que se pueden enfrentar aquellas personas que hasta ahora se han negado a formar parte de esta tendencia. En las redes sociales, el orden de llegada cuenta y la capacidad para establecer conexiones puede verse limitada si la decisión de entrar se pospone demasiado.
Si hace unos años se comprendió que lo que no aparecía en Internet no existía, ahora es el momento de actualizar este concepto y ocupar el lugar que a cada uno le reservan las redes sociales.