La prensa diaria tiene tres meses por delante para llegar a un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo por el que se guíe el sector en los próximos años. Tras varios desencuentros entre los negociadores, este viernes 5 de abril está previsto una nueva reunión con el fin de cada una de las partes presente su propuesta. Esta nueva cita llega tras numerosos intentos que terminaron en un rotundo fracaso. El más sonado tras la tentativa de la patronal de ejecutar una reducción de salarios por debajo del salario mínimo legal.
El desacuerdo entre la parte social y la empresarial va más allá de la cuestión económica. Por una parte, los miembros de la AEDE insisten en rebajar las tablas salariales básicas en un 10%, después de haberse visto obligados a retirar una propuesta anterior, de un 20% de reducción, que era abiertamente ilegal porque dejaba varias categorías salariales por debajo del salario mínimo interprofesional.
La AEDE ya retomó el 29 de noviembre de 2012 la negociación de convenio después de que la mesa negociadora estuviera sin reunirse durante un año como consecuencia de las posturas irreconciliables entre la parte social y la patronal de la prensa. “La propuesta de la AEDE ha sido valorada como muy regresiva por los tres sindicatos más representativos del sector. Este convenio quedará sin vigencia el 8 de julio de 2013, debido a la última reforma laboral del Gobierno de España, si no se alcanza un acuerdo antes de esa fecha, y dejaría al sector sin ninguna regulación legal”, pusieron entonces de manifiesto fuentes del Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM).
En su última oferta la AEDE propuso incrementar la jornada laboral, eliminar los pluses que tiene el convenio, terminar con la obligatoriedad de que este sea la referencia mínima en lo salarial para aplicar en el sector y disminuir unas tablas salariales que apenas superan los 1.000 euros mensuales netos para los redactores y las redactoras, según fuentes sindicales.
Mercado publicitario en picado
Desde 2007 hasta 2012, los dueños de los periódicos rebajaron en un 35,6% los gastos de personal. Pasaron de destinar 650 millones de euros a 418 millones de euros. El desplome del mercado publicitarios –en torno al 50% durante dicho período—han obligado a numerosos expedientes de regulación de empleo en la prensa. Por ello, el nuevo convenio colectivo se antoja fundamental de cara a la actual coyuntura de crisis que vive el sector.
