Poco ha tardado Ramón Rovira en encontrar acomodo tras su salida por la puerta de atrás de la dirección de comunicación de Banco Sabadell. El Conde de Godó ha decidido darle cobijo en su conglomerado mediático como nuevo director general audiovisual del grupo, cargo que Rovira compaginará con la dirección de RAC1. Un independentista confeso al frente de una de las radios que más se ha posicionado en defensa del movimiento independentista liderado por el antiguo Govern del ‘erasmus’ Carles Puigdemont.
Lo cierto es que Rovira vuelve al mundo de los medios obligado por su salida de la entidad financiera donde había perdido la confianza del presidente Josep Oliu. No en vano, en los días posteriores al referéndum ilegal del 1-0, la cúpula de Sabadell rebajó los galones de Rovira situándole por encima a María José García Beato, secretaria del consejo de la entidad, en la reorganización de la azotea del departamento de comunicación y de relaciones institucionales del banco.
En el banco no gustaban las controvertidas decisiones que ha venido tomando Rovira en los últimos años sobre el reparto del presupuesto publicitario de la entidad, dirigido mayoritariamente hacia medios catalanes alineados de forma incontestable con el movimiento secesionista. Tampoco gustaba su descarado posicionamiento político en tertulias radiofónicas donde Rovira se alineaba descaradamente hacia el secesionismo pese a ser el director de comunicación de una importante empresa.
La radicalidad de Rovira llegó hasta el paroxismo en algunas ocasiones. El exdircom llegó a impedir que los responsables de la entidad definieran al Sabadell como un banco español, durante una presentación de resultados de la entidad. Eran los primeros momentos del movimiento independentista hace un par de años. De hecho, Rovira abandonó rápidamente el auditorio donde se celebró dicha presentación visiblemente desencajado porque el CEO Jaime Guardiola no utilizó la definición propuesta por Rovira –banco catalán- y calificó a Sabadell como una entidad nacional.
Como todo independentista que se precie, Rovira prefirió la ‘pela’ a sumarse a un puesto para ayudar a la causa. La ‘imparcial’ TV3 le ofreció el cargo de director de informativos, poco después de la llegada de Puigdemont al palacio de la Generalitat, un regalo en toda regla por su cercanía con la cúpula de la antigua Convergencia. Sin embargo, Rovira desdeñó tomar la sala de máquinas del imperio mediático del secesionismo porque la notable diferencia de salario. Rovira ya ejerció de jefe de informativos de TV3 en los estertores del ‘pujolismo’. En su desempeño, se pudo comprobar su cercanía ideológica con los convergentes.
Rovira forjó su amistad con Puigdemont en el diario El Punt, donde ambos fueron compañeros de redacción. De hecho, el exdircom sustituye a Eduard Pujol, quien se ha incorporado a la candidatura de Carles Puigdemont para las próximas elecciones autonómicas.
En los próximos días tomará el mando de la radio más escuchada en Cataluña, con 814.000 oyentes diarios, con una cómoda ventaja sobre Catalunya Ràdio (575.000) y Cadena SER (346.000).
Al igual que el resto de medios de comunicación del Grupo Godó, RAC1 es oficialmente contraria al independentismo, aunque las tesis soberanistas han tenido tradicionalmente un generoso hueco en su parrilla de programación.
Su tarea será especialmente compleja en 8TV, una televisión privada que vive a la sombra de TV3, con una escasa audiencia; y que hace unos meses asistió a la marcha de su principal estrella, el periodista Josep Cuní. Desde el inicio del proceso soberanista, esta cadena ha generado pérdidas de 27 millones de euros a sus dueños.