El holding de medios presidido por Juan Luis Cebrián continúa en caída libre. Cada dato que se conoce sobre sus cuentas resulta más demoledor que el precedente. Este jueves se conocieron los números de Prisa en los nueve primersos meses del año. Las pérdidas ascienden hasta los 194,8 millones de euros. Ahora mismo, tiene una deuda neta de 3.241 millones. Cifras durísimas que se hacen públicos justo cuando la compañía está a punto de cerrar el acuerdo para la refinanciación de su deuda. Un pacto que, básicamente, consiste en que los grandes bancos españoles y dieciséis fondos buitre van a oxigenar al viejo imperio de los Polanco.
El grupo de medios de comunicación registró unas pérdidas en los nueve primeros meses del año de 194,8 millones de euros, frente a los 31,4 millones que perdió en el mismo periodo del año pasado, afectado por varios gastos extraordinarios, según informó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en una nota recogida por Efe. Entre enero y septiembre, Prisa ha contabilizado unos gastos atípicos de 230 millones debido al deterioro del fondo de comercio (207 millones), las indemnizaciones por la reestructuración de personal (15,4 millones) y ajustes por patrocinios de publicidad (6,8 millones).
Si se excluye el efecto de estos elementos extraordinarios, las pérdidas en el periodo se reducen a 57,7 millones, frente a un beneficio de 6,4 millones obtenido el año pasado. O sea, malos números se miren por donde se miren. El beneficio bruto de explotación (EBITDA) ascendió a 227,7 millones, un 43% menos que el año pasado, caída que se mitiga hasta los 243 millones (-40%) si se tienen en cuenta los extraordinarios. La caída del EBITDA se explica, según Prisa, por el aumento de los derechos del fútbol, el impacto negativo de los tipos de cambio, las inversiones en el área de educación (Santillana) y los menores ingresos publicitarios. La empresa presidida por Cebrián explica sus cuentas en un prolijo documento enviado a la CNMV. Lógicamente, pocos minutos después de darse a conocer dicho texto el diario El País daba una visión positiva de los resultados que contrastaba, por ejemplo, con la que daban otros medios como Expansión.
En estos tres primeros trimestres del año, los ingresos de explotación crecieron el 0,7 %, hasta alcanzar los 2.011,2 millones, gracias al buen comportamiento de los ingresos de abonados de otros operadores y a la evolución de la publicidad en Latinoamérica, que, al decir de Prisa, compensa la debilidad del mercado publicitario en España y de las áreas de educación y abonados por satélite, informó Efe. Según destaca la compañía, en el tercer trimestre del año los ingresos publicitarios globales crecieron el 2,9% en todos los medios (prensa, radio y televisión), evolución que contrasta con las caídas sufridas en el primer y segundo trimestres, 14,7% y 12,3%, respectivamente.
Plan de refinanciación
Los datos son cada vez más duros. Hasta el punto de que la deuda bancaria neta a 30 de septiembre es de 3.241,6 millones. La compañía destaca que el pasado 10 de octubre llegó a un acuerdo con la mayoría de inversores que compraron deuda del grupo y con los principales bancos acreedores para refinanciar su deuda que le permitirá cubrir sus necesidades de financiación a medio plazo. Este diario ya reveló que los fondos buitre (hasta 16 distintos con sedes en Luxemburgo, Reino Unido, ectétera) comprarán warrants por valor de 99,6 millones de euros, con un interés que no baja del 17%.
Prisa ha convocado una Junta General de Accionistas para el próximo 10 de diciembre por la mañana. Las previsiones de la empresa son aprobar antes de esa fecha el mencionado plan de refinanciación. Y, así, en la reunión de los accionistas se podrá votar la aprobación de la venta de warrants, que precisamente es una obligación que incluye el plan destinado a refinanciar la deuda astronómica de la empresa. Una de las ventajas de lo acordado con los bancos es que el conglomerado de medios dispondrá de entre 5 y 6 años para devolver su deuda.
Venta de Sogecable
Igualmente, dicho acuerdo comprende una "disponibilidad de tiempo para reducir la deuda de la compañía a través de ventas de activos no estratégicos, apalancamiento de otros activos y diversas operaciones corporativas durante un plazo de tres años". Esos activos susceptibles de ser enajenados son el 56% de Digital Plus/Sogecable, la participación en Mediaset y la participación en la portuguesa Media Capital. La opción más probable es, como lleva especulándose durante años, la venta de Sogecable a Telefónica. Una operación que no será inferior a 600 millones de euros y que, según algunas fuentes, se acordará antes de que acabe el año.