En un año decisivo en la historia reciente de España, en el que se celebraron dos elecciones generales que condujeron a 300 días y 300 noches de desgobierno y dieron la puntilla al bipartidismo, los informativos de las principales cadenas de televisión perdieron audiencia. El canal que más notó esta tendencia fue Telecinco (-107.000 espectadores), seguido de La 1 (-75.000), Antena 3 (-57.000) y Cuatro (-49.000). La gran beneficiada de este mal ajeno es La Sexta, que en los últimos 12 meses ha ganado 86.000 seguidores y ha conseguido que mejore el share de todos y cada uno de sus noticiarios, tanto en los días laborables como en los fines de semana.
Estos datos los registró Kantar Media en un año en el que aparecieron seis nuevos canales en la TDT tras el reparto de licencias efectuado por el Gobierno a finales de 2015, lo que ha provocado un descenso de la cuota de pantalla de las principales cadenas generalistas.
Entre septiembre de 2015 y el mismo mes de 2016, Telecinco –líder sin discusión- ha perdido el 0,8% de share, Antena 3, el 1,1%, La 1, el 0,3% y Cuatro, el 1%. Ahora bien, pese a la llegada de más gallos a este gallinero, la inmensa mayoría de la tarta publicitaria sigue en manos de dos grupos: Atresmedia y Mediaset. Así lo indican al menos los últimos análisis de inversión publicitaria de Infoadex.
El noticiario más visto de España es actualmente el que emite Telecinco a las 21.00 horas de lunes a viernes, conducido por Pedro Piqueras. El pasado septiembre, fue seguido, de media, por 2,3 millones de espectadores, con una cuota de pantalla del 17,4%. En Mediaset, atribuyen este logro a la calidad del informativo y a la buena labor de sus profesionales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una buena parte de sus seguidores los hereda del concurso que le precede, Pasapalabra, cuyo ‘rosco’ es uno de los momentos del día con una audiencia más elevada.
TVE se desinfla
Especialmente preocupante es el caso de Televisión Española, que durante los últimos cuatro años ha perdido cuota de pantalla e influencia de forma imparable. La 1, que entonces era la cadena más vista y la que acaparaba la práctica mayoría de los programas más vistos cada mes, tuvo en septiembre un share de 9,4 puntos. Es decir, el peor de su historia en ese mes. En número de seguidores está más cerca de su perseguidor, La Sexta, que de Telecinco, que ostenta la primera posición.
Al frente de sus telediarios se encuentra desde finales de 2014 José Antonio Álvarez Gundín, exnúmero 2 de Opinión del diario La Razón y hombre de confianza del presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, quien durante su mandato ha aplicado un notorio giro hacia la derecha de la línea editorial de los informativos.
Los telediarios de TVE han perdido casi 400.000 espectadores en los últimos cuatro años. Entonces, eran líderes en todas las franjas. Ahora, están lejos de la primera posición.
Evidentemente, desde estos noticiarios no se critica abiertamente a la oposición, como en las etapas más polémicas de Telemadrid o de Castilla-La Mancha Televisión -con Ignacio Villa al frente de esta última- pero en los últimos meses han sido diversas las críticas que han recibido por relegar a los ‘minutos de la basura’ los escándalos relacionados con el Partido Popular o por contarlos con un enfoque, cuanto menos, confuso para el espectador. El pecado no está en la omisión de los hechos, sino en la forma de exponerlos.
En el último año, los telediarios han perdido 75.000 seguidores. Desde que en junio de 2012 el Partido Popular diera un golpe de mano en TVE y situara a Julio Somoano como jefe de Informativos, un total de 395.000. El share de los noticiarios de Telecinco ha mejorado el 2,6% en este tiempo, mientras que el de Antena 3, el 2,2%. Con la correspondiente mejora que ha supuesto para su cuenta de resultados.
El mérito de La Sexta
Los informativos que más cuota de pantalla han ganado durante este tiempo son, por un lado, el que se emite en La Sexta a mediodía, durante los días de diario (1,6%), presentado por Helena Resano; y, por otro, el de la noche de los fines de semana en Cuatro (1,6%), conducido por Roberto Arce y Marta Reyero. En el extremo contrario se encuentra el noticiario de Telecinco de la sobremesa de sábados y domingos, que ha caído en 451.000 espectadores en el último año (-3,3%).
Mención especial merece La Sexta, dado que es la única cadena generalista en la que ha mejorado la audiencia de sus telediarios desde septiembre de 2015. Lo ha hecho además en todas las franjas: de lunes a viernes a mediodía (1,2%) y por la noche (1,6%) y en la sobremesa (1,1%) y la tarde (0,5) del fin de semana.
En un momento histórico en el que se ha producido la eclosión de Podemos, de la mano del efecto sobre la moral de los españoles que ha tenido la crisis económica y del desgaste de los dos principales partidos, la cadena de Atresmedia ha sabido aprovechar la oportunidad de negocio que eso le reportaba y, con una línea editorial de izquierdas, ha mejorado ostensiblemente su audiencia.
La Sexta ha sido líder de audiencia en las últimas siete citas electorales. La última, el pasado 25 de septiembre, durante los comicios gallegos y vascos.
Eso ha provocado un malestar en Moncloa que desde el PP no se han esforzado demasiado en ocultar, pero también ha ayudado a consolidar en el panorama televisivo nacional la posición de una cadena que en unos años ha mudado de piel por completo. Bajo la batuta de Jaume Roures y compañía, estaba centrada en el humor y en el entretenimiento familiar. Ahora lo está en la política. Y ahí ha encontrado un buen nicho de mercado.
La mejor prueba de la influencia que posee en este campo se encuentra en que, en las últimas siete citas electorales, el programa especial dirigido por Antonio García Ferreras y Ana Pastor se ha impuesto con claridad a todos sus competidores. Incluida TVE, imbatible hasta hace bien poco. A esto también hay que sumar la creciente audiencia de los informativos y los buenos resultados de espacios que hablan de política de una forma más directa o indirecta –o más o menos humorística-, como Salvados o El Objetivo.
Ahora bien, a la par que La Sexta ha crecido, los informativos de Antena 3 –que fueron los primeros en arrebatar el liderato a TVE- se han desfondado. En el último año, han perdido audiencia en todas sus franjas (57.000 espectadores menos de media) y no parece fácil que esa tendencia se vaya a revertir a corto plazo. Desde luego, su nuevo director, Santiago González, tiene un arduo trabajo por delante.