Libertad Digital y Edigrup, o lo que es lo mismo, Federico Jiménez Losantos y José Luis Ulibarri, han logrado que su acuerdo de colaboración radiofónico cuaje dos años después de haber intentado sin éxito un convenio para emitir en cadena, una operación que en su momento no cuajó como consecuencia del contrato blindado que el constructor mantenía con Vocento. Varias fuentes del sector aseguran que la actual alianza, anunciada hace un par de semanas, está basada en un contrato muy ventajoso para Libertad Digital: podrá emitir su programación durante al menos dos años a coste cero. A cambio la cadena nacional ha amoldado las ventanas de desconexión de la programación a las necesidades de Ulibarri, un compromiso que ha supuesto un importante “cabreo del resto de emisoras de la península” asociadas a esRadio, según aseguran fuentes conocedoras de la puesta en marcha del pacto.
La marca resultante tras el acuerdo, ‘Castilla y León esRadio’, ha comenzado a emitir hace pocos días y cuenta con el beneplácito del gobierno popular de la Junta de Castila y León. Libertad Digital y Castilla y León Radio anunciaron a finales de abril un acuerdo de asociación por el cual esRadio emite en cadena toda su programación nacional a través de las once licencias de FM de las que es adjudicatario Ulibarri.
Fuentes de varias emisoras antes asociadas a esRadio critican que importantes plazas como Burgos y Salamanca son tratadas como simples postes repetidores por parte de Edigrup, unas frecuencias a las que se limita a enviar señal desde Valladolid. La alianza Ulibarri-Libertad Digital afectó directamente a las cinco emisoras que operaban hasta enconces con esRadio en Castilla y León (Ávila, Burgos, León, Salamanca y Valladolid), unos socios de los cuales "se desprende Libertad Digital por la puerta de atrás". El grupo de radio nacional liquidó con tan sólo siete días de preaviso los acuerdos con las emisoras asociadas castellano y leonesas con las que operaba desde septiembre de 2009.
Un proyecto frustrado en 45 días
Tras la liquidación de Punto Radio, Ulibarri había encontrado alternativa para explotar las licencias de radio con las que cuenta en Castilla y León. Puso en marcha Castilla y León Radio a través de once emisoras en 7 de las 9 provincias castellano y leonesas: no tiene presencia ni en Soria ni en Zamora, y en Valladolid depende de Vocento a través de El Norte de Castilla. Además, tampoco emitía en un comarca clave como el Bierzo, ya que su antiguo socio en Punto Radio, el veterano periodista Luis del Olmo, prefirió alquilar su emisora en Ponferrada a Onda Cero. Esta falta de cobertura total en la comunidad autónoma, sumado a la ausencia de programación nacional en cadena eran los principales palos en las ruedas de un proyecto que sobrevivió 45 días.
Competencia entre socios televisivos
El socio de Ulibarri en Castilla y León Televisión, Antonio Miguel Méndez Pozo, está inmerso en la consolidación de Vive!, una radiofórmula que emite a través de postes sin licencia de la Junta de Castilla y León. Vive! se ha consolidado como el primer paso para que Méndez Pozo establezca su propia radio autonómica. Tanto el proyecto de Castilla y Léón esRadio como el de Vive! chocan con los fines sociales de Radio Televisión Castilla y León, sociedad participada al 50% entre Méndez y Ulibarri, que pese a tener escriturada la actividad radiofónica comercial no ha desarrollado esta línea de negocio.
Compra de 'El Mundo' de Valladolid
El constructor ultima, por otro lado, la compra de la edición en Valladolid del diario nacional de Unidad Editorial. Esta operación, pendiente de trámites administrativos y del visto bueno de los socios minoritarios de la editora regional de ‘El Mundo’. Esta semana está prevista una reunión del consejo de administración de la editora para aprobar una operación que ha levantado multitud de críticas en el sector y entre los trabajadores del rotativo en Castilla y León, los cuales denuncian que Unidad Editorial pretende poner el diario en manos de un empresario imputado en el caso Gürtel.
